El presidente interino de la Cámara de Diputados de Brasil anunció la medida, que la oposición ya anunció que pedirá revocar. Mientras, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pidió "cautela".
Waldir Maranhão, presidente interino de la Cámara de Diputados de Brasil anunció su decisión de anular la votación del pasado 17 de abril, en la que el Congreso apoyó la apertura de un juicio político contra la presidenta del país.
El legislador explicó que resolvió acoger la petición hecha por el abogado general del Gobierno, José Eduardo Cardozo, para anular el trámite del proceso que le puede costar el mandato a Rousseff. Su justificación: considera que en la votación "ocurrieron vicios" que anulan el "pleno derecho" de la sesión en que 367 diputados, de un total de 513, hicieron avanzar el proceso contra Rousseff al Senado.
En momentos en que el Senado se apresta a una votación que puede separar a Rousseff del poder durante al menos seis meses, el presidente en funciones de Diputados marcó una nueva votación del pedido de "impeachement" de Rousseff para dentro de un plazo de cinco sesiones, que correrán a partir de que el Senado, que tenía en análisis el proceso, lo devuelva a la Cámara baja.
Causas. Maranhão sustituyó la semana pasada en la Presidencia de la Cámara baja al diputado Eduardo Cunha, suspendido por orden del Supremo Tribunal Federal, que lo acusó de usar su cargo para obstaculizar las investigaciones que lo tienen en la mira de la Justicia por sus presuntos nexos con el escándalo de corrupción en Petrobras.
Al aceptar la demanda presentada por la Abogacía General del Estado (el organismo que defiende a Rousseff en el proceso), el legislador cuestionó varios aspectos formales de la votación en Diputados. Se refirió, por ejemplo, a que los partidos políticos representados en la Cámara hubiesen orientado el voto de sus diputados, a que los parlamentarios hubiesen anunciado su posición antes de la votación y a que la defensa de Rousseff no haya podido intervenir durante la votación.
"No podían los partidos políticos orientar una cuestión para que sus parlamentarios votaran de un modo u otro, toda vez que debían hacerlo de acuerdo a sus convicciones personales y libremente", explicó Maranhão en la nota que el corresponsal de DW en Rio de Janeiro reprodujo en la red social Twitter.