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Conozca los líderes alternativos que surgieron tras el golpe de Estado en Honduras
Miércoles, Octubre 19, 2011 - 17:43

Salvador Nasralla, también un controversial cronista y relator de fútbol de 58 años, inscribirá este martes su Partido Anticorrupción. Es uno uno de los favoritos a ser el próximo presidente.

Tegucigalpa. En un país muy conservador como Honduras, uno de los favoritos a ser el próximo presidente es un popular presentador de televisión que a menudo aparece bailando y cantando en pantalones cortos junto a modelos en minifalda en un programa de concursos.

Salvador Nasralla, también un controversial cronista y relator de fútbol de 58 años, inscribirá este martes su Partido Anticorrupción ante las autoridades electorales, días antes de que haga lo propio el derrocado ex presidente Manuel Zelaya con una agrupación que postularía a su esposa.

El surgimiento de Nasralla como líder político y de Xiomara Castro, la esposa de Zelaya, tiene que ver con el desencanto con los partidos tradicionales Liberal y Nacional que siguió a la crisis política en que se sumió el país tras el golpe de Estado contra Zelaya en junio del 2009, dicen analistas.

"La gente está resentida con los partidos políticos tradicionales y sus líderes", dijo Raúl Pineda, analista político y ex diputado.

Nasralla, un ingeniero civil de origen palestino que estudió en Chile, propone combatir la corrupción, a la que ve como el origen de todos los males que padece el país centroamericano, uno de los tres más pobres de América junto con Haití y Nicaragua.

"Aquí los políticos se enriquecen ilícitamente, se convierten en empleados de los grupos de poder, y nadie los juzga, nadie los manda a la cárcel", dijo Nasralla en una entrevista reciente con Reuters, vestido con una camisa beige semiabierta, con aspecto más de artista que de político.

Honduras fue situado por Transparencia Internacional en su informe del 2010 como el país más corrupto de América Central y el cuarto de América en una lista que encabeza Venezuela, seguido de Haití y Paraguay.

Políticos tradicionales a la baja. Por otro lado, la esposa de Zelaya, sin activismo político antes del golpe de Estado, se volvió popular al liderar las protestas para que el gobierno de facto que tomó el poder devolviera la presidencia a su marido, algo que no logró ni la presión internacional de países como Estados Unidos.

Una encuesta del Centro de Estudios para la Democracia realizada en agosto mostró a Nasralla con 27,9% de saldo a favor entre opiniones positivas y negativas, seguido de Castro con 18% y del actual ministro de Seguridad, Oscar Alvarez, con 6,5%. Políticos nacionalistas y liberales registraron saldos negativos.

Zelaya, quien llegó al poder en 2006 por el Partido Liberal pero al poco tiempo viró a la izquierda y se alió al presidente venezolano Hugo Chávez, tiene previsto inscribir a finales de octubre su nuevo partido, Libertad y Refundación (Libre), con el que propone un "liberalismo pro socialista".

Su partido, así como el gobernante Partido Nacional, le dio la espalda cuando fue derrocado por militares, respaldados por políticos y empresarios, quienes lo acusaban de querer perpetuarse en el poder al intentar realizar una consulta popular que abriría paso a la reelección.

Nasralla, polémico por criticar agriamente a árbitros y dirigentes del fútbol, no es el primero en Centroamérica en saltar de la pantalla a la arena política.

En El Salvador, el ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) logró llegar al poder en 2009 cuando postuló al periodista político Mauricio Funes y su antecesor, Tony Saca, era relator de fútbol.

"El (Nasralla) tal vez lograra poner orden en este país. Los políticos liberales y nacionalistas por años nos han ofrecido y estamos siempre con problemas de trabajo", se quejó dijo Elizabeth Cruz, una empleada de gobierno de 60 años, sentada en un parque de Tegucigalpa.

La economía de Honduras, de 8 millones de habitantes, se basa en el cultivo de café y la industria de la vestimenta, que exporta sobre todo a Estados Unidos. Pero esto no alcanza para cubrir la demanda de empleos y miles de personas emigran a ese país en una peligrosa ruta atravesando México, donde a menudo son víctimas de los violentos cárteles del narcotráfico.

El fenómeno de Nasralla está relacionado "con el desencanto de la sociedad con el sistema político, los partidos políticos y la democracia del país que ha sido incapaz de resolver los problemas de ingreso, de empleo de la mayoría de la población", y esto se acentuó tras el golpe de Estado, dijo el analista Francisco Zaravia.

Los partidos políticos irán a elecciones internas en noviembre del 2012 y un año después irán a elecciones generales para elegir al sucesor de Porfirio Lobo.

Autores

Reuters