Cientos de miles de personas han salido a las calles en la nación sudamericana de 30 millones de habitantes, enojados por la escasez de alimentos, una crisis en el sector salud y una creciente inflación. Al menos 42 personas han muerto por hechos violentos que han rodeado las manifestaciones.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas discutirá por primera vez este miércoles la creciente crisis en Venezuela, después de que Estados Unidos pidió una sesión informativa a puertas cerradas sobre la crisis humanitaria y las semanas de protestas antigubernamentales en el país sudamericano.
Cientos de miles de personas han salido a las calles en la nación sudamericana de 30 millones de habitantes, enojados por la escasez de alimentos, una crisis en el sector salud y una creciente inflación. Al menos 42 personas han muerto por hechos violentos que han rodeado las manifestaciones.
Los manifestantes exigen elecciones anticipadas, libertad para los activistas encarcelados, ayuda externa para contrarrestar la crisis económica y autonomía para el poder legislativo -la Asamblea Nacional-, controlado por la oposición.
Un alto funcionario de asuntos políticos de la ONU debe informar al Consejo de Seguridad de 15 miembros sobre la situación.
"En Venezuela, estamos al borde de una crisis humanitaria", dijo el embajador estadounidense en Naciones Unidas, Nikki Haley, en un comunicado antes de la reunión.
"Por el bien del pueblo venezolano, y por la seguridad de la región, debemos trabajar juntos para asegurar que (el presidente Nicolás) Maduro termine esta violencia y opresión y restaure la democracia al pueblo", agregó.
Maduro culpa a la oposición por la crisis del país petrolero y de las muertes que han ocurrido en varias ciudades. Acusa a sus adversarios de intentar derrocarlo con un golpe de Estado apoyado por Washington.
El embajador británico en la ONU, Matthew Rycroft, dijo que la reunión del miércoles del Consejo de Seguridad busca concientizar sobre la situación.
"Hablamos mucho sobre la prevención de los conflictos en general, en teoría. Aquí hay un tema muy específico y muy concreto que podría, si las cosas fallan, derivar en conflicto, (y que) podría convertirse en una amenaza para la paz y la seguridad internacionales", argumentó Rycroft a periodistas.
"Así que tenemos que actuar de alguna manera que podamos comenzar con nuestra discusión de hoy (miércoles)", agregó.