Gingrich, que lidera en Iowa y en las encuestas nacionales, provoca dudas entre algunos evangelistas sobre sus tres matrimonios, mientras que otros aspirantes lo hacen por su capacidad de vencer al presidente Obama en 2012.
EE.UU. Congelados por la indecisión, los conservadores religiosos de Iowa todavía están al margen de la contienda republicana por la presidencia estadounidense, cuando falta menos de un mes para el inicio de la carrera por la nominación del partido.
Después de ayudar a impulsar a Mike Huckabee a la victoria sobre Mitt Romney en el estado en el 2008, muchos de los evangelistas de Iowa ahora están luchando por elegir un representante de entre el puñado de aspirantes republicanos que compiten por su apoyo.
"Somos como niños pequeños en un puesto de helados y no podemos decidir qué sabor queremos", dijo Cary Gordon de la Iglesia Cornerstone de Sioux City, uno de los pocos destacados pastores evangelistas de Iowa que ya tomó una decisión antes de la contienda del 3 de enero.
Recientemente anunció su apoyo al ex senador estadounidense Rick Santorum.
Seis de cada 10 residentes de Iowa que participaron en la contienda republicana del 2008 dijeron que habían nacido de nuevo o eran cristianos evangelistas, lo que los transforma en un grupo potencialmente determinante si eligen a uno de los candidatos.
Sin embargo, los esfuerzos para maximizar su influencia por agruparse en torno a un candidato único han fracasado, y muchos conservadores religiosos siguen en conflicto con su amplia gama de opciones, todos los cuales tienen debilidades potenciales.
"Hay varios candidatos con los que acordamos en ciertos temas, pero ninguno de los candidatos nos hace saltar y decir 'Sí, ese es'", dijo el pastor de la Iglesia Cristiana Nueva Esperanza de Marshalltown, Iowa, Kerry Jech.
El ex presidente de la Cámara baja, Newt Gingrich, el gobernador de Texas Rick Perry, los representantes estadounidenses Michele Bachmann y Ron Pau, y Santorum han cortejado a los evangelistas del estado y a los conservadores en reuniones privadas y visitas a las iglesias.
Gingrich, que lidera en Iowa y en las encuestas nacionales, provoca dudas entre algunos evangelistas sobre sus tres matrimonios.
Los otros aspirantes generan dudas sobre su capacidad para vencer al presidente Barack Obama en 2012.
"Quieren elegir a la persona adecuada y hay un poco de temor de cometer un error", dijo el jefe del grupo evangélico Líder de Familia, Bob Vander Plaats, respecto a la indecisión de los conservadores religiosos.
"La gente está buscando a alguien bueno en los temas contra Obama, pero que también vaya contra Romney", dijo.
La oposición a Romney es el único elemento que une a los evangelistas de Iowa.