El plan del presidente electo supone la pacificación sin disparar más balas e incluye una polémica ley de amnistía para perdonar a los bajos rangos del mundo criminal, reducir condenas a quienes den información que permita capturar a los capos y despenalizar la marihuana y la amapola.
Ciudad de México. Un equipo del próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, iniciará el próximo mes una serie de "consultas populares" para dar forma a su propuesta para pacificar el país, sumido en una espiral de violencia vinculada al narcotráfico, dijo a Reuters la coordinadora del programa.
Tras casi 12 años de un combate a sangre y fuego contra el narco, el plan de López Obrador supone la pacificación sin disparar más balas e incluye una polémica ley de amnistía para perdonar a los bajos rangos del mundo criminal, reducir condenas a quienes den información que permita capturar a los capos y despenalizar la marihuana y la amapola.
Pero el político de 64 años, quien asumirá el 1 de diciembre como el primer presidente izquierdista en décadas en México, advirtió que no avanzará en su propuesta si es que no tiene el apoyo de los mexicanos, particularmente de las víctimas.
"Del resultado de la consulta van a derivar las políticas públicas que vamos a implementar para la pacificación", dijo Loretta Ortiz, coordinadora del proceso de pacificación en una entrevista telefónica con Reuters.
La consulta se llevará a cabo hasta fines de noviembre a través de foros, primero con las víctimas de delitos y sus familiares y, posteriormente, con la ciudadanía en general.
En los diálogos, que serán en las ciudades más violentas, también participarán miembros de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y de la sociedad civil. Para quienes no puedan acceder, los debates serán transmitidos de forma digital o llevados a los poblados más alejados del país.
Aceptación. Muchas personas consultadas recientemente por Reuters en el violento estado Guerrero dijeron que no estaban de acuerdo con el proceso de amnistía ni con el retiro paulatino de las fuerzas armadas de las zonas dominadas por el narcotráfico, como propone López Obrador, conocido como AMLO.
Pero Ortiz confía en que, tras los foros, la mayoría de mexicanos entienda que la paz es la única forma de acabar con un conflicto que ha dejado unos 160.000 muertos y decenas de miles de desaparecidos desde que se declaró la guerra contra el narco.
"Que digan que no (aceptan el proceso de pacificación), sinceramente lo veo muy difícil", dijo antes de precisar que una vez que la población abrace el planteamiento, será llevado en 2019 para su aprobación al Congreso, donde los aliados de López Obrador tienen mayoría.
La propuesta de AMLO se enmarca dentro de un proceso de justicia transicional que comprende la creación de comisiones de la verdad y tribunales especiales, reparaciones civiles para las víctimas de delitos y sus familiares y garantías de no repetición por parte de los amnistiados.
Además, el plan supone una política transversal para atacar las causas que generan la violencia como la pobreza, desigualdad y falta de oportunidades para los campesinos que se dedican a cultivar o transportar marihuana y amapola, planta base para la elaboración de la heroína que inunda Estados Unidos.
"Esa es la justicia transicional, el camino para pacificar al país es este", finalizó Ortiz.