Pese a las esperanzas de que se detuviera el fuego este miércoles, para cuando Hillary Clinton se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, estaba claro que habría más discusión y más violencia.
Gaza/Jerusalén. Ataques aéreos israelíes sacudieron la Franja de Gaza y cohetes palestinos atravesaron la frontera en momentos en que la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, se reunía en Jerusalén en las primeras horas de este miércoles, en busca de una tregua que pueda detener una incursión terrestre en el enclave costero.
El nuevo gobierno islamista de Egipto está mediando las conversaciones e hizo surgir las esperanzas de un alto al fuego en la noche del martes entre Israel y Hamas, el movimiento islamista que controla Gaza. Sin embargo, para cuando Clinton se reunió el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, estaba claro que habría más discusión y más violencia.
Los líderes de Hamas en El Cairo acusaron al Estado judío de no responder a las propuestas y dijeron que el anuncio de una tregua no llegaría antes del amanecer del miércoles.
Radio Israel citó a un funcionario israelí diciendo que la tregua fue aplazada debido a "un retraso de último minuto en los entendimientos entre Hamas e Israel".
Un alto inicial a los ataques podría, sin embargo, no conducir a que ambas partes abandonen inmediatamente sus fuerzas estaciones de batalla. Clinton, que volará a El Cairo para ver al presidente egipcio, Mohamed Mursi más tarde el miércoles, habló de un acuerdo "en los próximos días".
Al igual que la mayoría de las potencias occidentales, Washington considera a Hamas como un obstáculo para la paz y lo ha culpado de la conflagración en Gaza. Una declaración del Consejo de Seguridad de la ONU condenando el conflicto fue bloqueada el martes por Estados Unidos, que se quejó de que "no abordaba la causa principal", los cohetes palestinos.
En momentos en que Clinton llegaba a Israel después de la caída de la noche, Israel intensificaba sus bombardeos desde aire y mar. En un punto las municiones golpeaban a Gaza a razón de una cada 10 minutos.
El fuego de cohetes de Gaza disminuyó durante la noche, pero se reanudó en la madrugada del miércoles, con seis lanzamientos, dijo Israel. Nadie resultó herido.
Después de siete días de hostilidades que han causado la muerte de más de 130 palestinos y cinco israelíes, ambas partes están buscando algo más que una vuelta a la calma esporádica que ha prevalecido en el enclave bloqueado desde que Israel puso fin a una ofensiva aérea y terrestre mucho más devastadora hace cuatro años.
Netanyahu, quien se enfrenta a unas elecciones en dos meses donde, por ahora, es el favorito para ganar, dijo a Clinton que quería una solución a "largo plazo". De no ser así, Netanyahu dejó en claro que estaba dispuesto a intensificar la campaña militar para silenciar los cohetes de Hamas.