La prueba de misiles, la primera de Corea del Norte desde mediados de septiembre, se produjo una semana después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, colocó a Pyongyang en una lista de países que según Washington respaldan el terrorismo.
Seúl/Washington. Corea del Norte dijo este miércoles que probó con éxito un nuevo tipo de misil balístico intercontinental, que puede llegar a cualquier parte del territorio continental de Estados Unidos.
La prueba de misiles, la primera de Corea del Norte desde mediados de septiembre, se produjo una semana después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, colocó a Pyongyang en una lista de países que según Washington respaldan el terrorismo, lo que le permite imponer más sanciones.
Corea del Norte ha realizado decenas de pruebas de misiles balísticos bajo el liderazgo de Kim Jong Un, desafiando las sanciones impuestas por Naciones Unidas. Trump ha prometido que no permitirá que Pyongyang desarrolle armas nucleares que puedan alcanzar al territorio continental de Estados Unidos.
En una transmisión en la televisión estatal, Corea del Norte dijo que el nuevo misil alcanzó una altitud de unos 4.475 kilómetros, más de 10 veces la altura de la Estación Espacial Internacional, y voló 950 kilómetros durante 53 minutos.
Después de ver el exitoso lanzamiento del nuevo tipo de ICBM (por su sigla en inglés) Hwasong-15, el líder norcoreano declaró con orgullo que ahora finalmente el país ha concretado la gran causa histórica de alcanzar la fuerza de un Estado nuclear, según un comunicado leído por un presentador de televisión.
En el comunicado, Corea del Norte se describió a sí misma como una “potencia nuclear responsable”, pero advirtió que sus armas estratégicas se desarrollaron para defender su soberanía e integridad territorial de “la amenaza nuclear y la política de chantaje nuclear de los imperialistas estadounidenses”.
Funcionarios estadounidenses, japoneses y surcoreanos coincidieron en que el misil, que aterrizó dentro de la zona económica exclusiva de Japón en sus aguas territoriales, probablemente era un ICBM.
Sin embargo el Pentágono dijo que no representaba una amenaza para Estados Unidos, sus territorios o aliados.
“Subió más que cualquier otra lanzamiento previo que hayan hecho, (fue) un esfuerzo de investigación y desarrollo de su parte por continuar construyendo misiles balísticos que pueden amenazar en todo el mundo, básicamente”, dijo el secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, a la prensa en la Casa Blanca.