Jefe de Estado subrayó que con la Revolución Ciudadana, como se conoce su proyecto político gubernamental, “el país pasó de tener la peor democracia, a una de las más sólidas”, aunque asumió que aún se deben profundizar “esos derechos reales, materiales, del buen vivir".
Quito. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, destaca este domingo los avances conquistados por la democracia de su país en los últimos años, pero consideró que "falta todavía mucho para alcanzar esos derechos reales, materiales, del buen vivir".
Correa hizo estas consideraciones tras votar en la capital del país durante las elecciones locales que se llevan a cabo este día en el país para elegir a concejales, alcalde, prefectos y vocales de juntas parroquiales.
Mencionó la salud, la educación, la superación de la pobreza, la disminución de "la infamia y la inequidad que ha caracterizado a Ecuador y a la patria grande" (en referencia a Latinoamérica) como algunos de los logros pendientes, por los que, dijo, "seguimos luchando día a día".
Con todo, el jefe de Estado subrayó que con la Revolución Ciudadana, como se conoce al proyecto político gubernamental, Ecuador ha pasado "de tener la peor democracia, la más inestable, la más cuestionada de la región" a gozar de "una de las democracias más sólidas, transparentes, brillantes, de esa misma región".
Y resaltó las diez convocatorias a votaciones celebradas en Ecuador bajo su gobierno. "Ese es el mejor mensaje que podemos dar a la patria grande y al mundo entero", subrayó.
El mandatario calificó de "fiesta democrática" la jornada de comicios y, aunque reconoció que en el país existen "disputas muy profundas", abogó porque el proceso esté "caracterizado por la paz, la alegría y la unidad".
Consultado por la transparencia del proceso electoral, Correa declaró que "el pueblo ecuatoriano garantiza esa transparencia", pero agregó que los observadores internacionales "siempre son bienvenidos en una relación horizontal y recíproca, no de sometimiento, no vertical".