El presidente de Ecuador indicó que la educación pública local se está "revalorizando" al citar que en este nuevo año lectivo se incrementaron las matrículas en 8,3% (111.045 alumnos) con relación año lectivo anterior.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, afirmó este lunes que no cejará en su objetivo de lograr cambios trascendentales en el sistema público educativo de su país, al que busca convertirlo en "uno de los mejores del mundo".
"La patria avanza y pueden estar seguros que no cejaremos en que no quede ni un solo niño y niña en Ecuador sin tener una escuela digna, donde asistir a recibir su derecho a la educación", dijo el mandatario al inaugurar el nuevo año lectivo en el régimen Sierra y Amazonía en el país.
Un total de un millón 445.318 estudiantes volvieron este lunes a clases, de los cuales, 203.349 se inscribieron por primera vez.
Correa indicó que la educación pública local se está "revalorizando" al citar que en este nuevo año lectivo se incrementaron las matrículas en 8,3% (111.045 alumnos) con relación año lectivo anterior. De ellos, el 26% migraron de establecimientos privados.
El gobernante recalcó que "no estamos cruzados de brazos" para avanzar en la "revolución educativa" que impulsa su gobierno en un intento por mejorar la calidad de la educación.
"Para nosotros la educación es vital, este momento Ecuador está a la vanguardia de muchas cosas a nivel regional, incluso mundial", indicó.
Refirió que a nivel regional, su país registra avances en temas de vialidad, infraestructura, sistema de justicia y seguridad, pero insistió en que "lo más importante que estamos haciendo como siempre lo digo y lo diré es la revolución educativa".
El mandatario explicó que por ello el ministerio de Educación absorbe el 12% del presupuesto total del Estado, que representa más de US$3.000 millones al año.
Aunque destacó que en lo que va de su gobierno, en el poder desde 2007, se ha mejorado el sistema educativo y se han construido más de 30 "Unidades Educativas del Milenio", con equipamiento de alta tecnología, aún falta mucho por hacer.
Dichas unidades están en sitios con altos niveles de pobreza de la población, donde no hay ofertas de servicios educativos.
"Si fuéramos mediocres estuviéramos satisfechos, pero sabemos que nos falta mucho por andar; el camino que falta por recorrer es bastante largo", apuntó.
El mandatario indicó que se requieren unas 900 nuevas unidades, algo que su gobierno no va a alcanzar a construir hasta el 2017 cuando finalice su actual periodo de gobierno.
Por lo que sostuvo que esto debe ser una "política de Estado". Aun así, anunció que este año se construirán 201 nuevas escuelas de ese tipo y se remodelarán 4.600 escuelas existentes para convertirlas en unidades del Milenio "de alto nivel".
"El anhelo a futuro es que todas las clases regulares se dicten en jornada matutina para que en la tarde los alumnos se dediquen a actividades extracurriculares: clubes, artes, deporte. Esto es sumamente importante, este debe ser nuestro sueño, una meta", añadió.
Por su parte, el ministro de Educación, Augusto Espinosa, destacó en la misma ceremonia, que como parte de la revolución educativa la meta es llenar vía concurso 25.000 partidas de docentes para llenar el déficit que existe en educación inicial y bachillerato.
Además, mejorar la capacitación de los maestros locales en prestigiosas universidades del mundo como la de Salamaca, en España, con la que ya hay acuerdos.