Uribe, considerado como el ex presidente más polémico en la historia reciente de Colombia, enfrenta una investigación en el mismo tribunal por presunto fraude y soborno de testigos en un proceso en el que es acusado de nexos con escuadrones paramilitares de ultraderecha.
Bogotá. La Corte Suprema de Justicia de Colombia anunció este martes que abrió una indagación preliminar contra el expresidente y actual senador Álvaro Uribe, como posible destinatario de la información de seguimientos ilegales de la inteligencia militar en 2019 a políticos, magistrados, militares y periodistas.
Uribe, considerado como el expresidente más popular y polémico en la historia reciente de Colombia, enfrenta una investigación en el mismo tribunal por presunto fraude y soborno de testigos en un proceso en el que es acusado de nexos con escuadrones paramilitares de ultraderecha.
El exmandatario, quien gobernó a Colombia entre 2002 y 2010, es actualmente senador y el máximo líder del partido Centro Democrático que apoyó la campaña del actual presidente Iván Duque.
"Con base en denuncia, Sala de Instrucción de Corte Suprema de Justicia abre indagación previa contra el senador Álvaro Uribe, como posible destinatario de la información de seguimientos ilegales de inteligencia militar en 2019", dijo el tribunal en su cuenta de Twitter.
El nuevo caso en el que se involucra a Uribe, de 67 años, se relaciona con un escándalo que sacudió al servicio de inteligencia del Ejército Nacional por un supuesto espionaje informático ilegal a políticos, magistrados, sindicalistas y periodistas.
En mayo, el Ministerio de Defensa retiró del servicio activo a por lo menos 11 oficiales en medio de una investigación por el presunto empleo irregular de las capacidades de inteligencia militar y siguiendo la política institucional de cero tolerancia con la ejecución de conductas ilegales.
"Otra indagación preliminar por un anónimo cobarde que dice que soy el beneficiario del informe de las carpetas", respondió Uribe en su cuenta de Twitter.
Las interceptaciones ilegales han sido recurrentes en el país sudamericano durante los últimos años, pero las investigaciones para tratar de identificar y sancionar a los responsables no han prosperado.