Los jueces del máximo tribunal aprobaron la solicitud del gobierno de suprimir una orden de una corte inferior que había bloqueado la llamada política de carga pública, criticada por ser "test de riqueza" que podría afectar desproporcionadamente a inmigrantes no blancos.
Washington. La Corte Suprema de Estados Unidos respaldó este lunes una de las políticas de inmigración más duras del presidente Donald Trump, lo que le permitirá a su gobierno implementar una norma que niega la residencia legal permanente a ciertos inmigrantes que probablemente requieran asistencia del gobierno en el futuro.
Con cinco votos a favor y cuatro en contra, los jueces del máximo tribunal aprobaron la solicitud del gobierno de suprimir una orden de una corte inferior que había bloqueado la llamada política de carga pública, criticada por defensores de derechos de los inmigrantes como una "test de riqueza" que podría afectar desproporcionadamente a inmigrantes no blancos.
Los cinco jueces conservadores de la máxima corte de Estados Unidos, incluido el presidente John Roberts y los dos magistrados designados por Trump, apoyaron la iniciativa. Los cuatro jueces liberales, en tanto, dijeron que habrían negado la solicitud de la administración Trump.
Al imponer una orden judicial que bloquea la implementación de la regla, el juez del distrito de Manhattan George Daniels calificó el 11 de octubre la política de Trump de "repugnante para el sueño americano" y una medida de "exclusión en busca de una justificación".
Con la decisión judicial, el gobierno puede implementar la regla en todo el país, excepto en Illinois, donde se mantiene un fallo de un tribunal menor que impide su aplicación en ese estado.
El problema radica en qué inmigrantes recibirán la residencia legal permanente, conocida como "green cards". Según las políticas de Trump, los funcionarios de inmigración considerarían factores como la edad, el nivel educativo y el dominio del inglés para decidir si un inmigrante puede convertirse en una "carga pública" que reciba beneficios gubernamentales.
La administración Trump ha dicho que la nueva norma es necesaria para garantizar mejor que los inmigrantes sean autosuficientes. Sin embargo, los críticos sostienen que la regla afectaría desproporcionadamente a las personas de bajos ingresos de los países en desarrollo.