La Corte Suprema de Justicia de El Salvador rechazó el miércoles el arresto de nueve militares requeridos en España por el asesinato de sacerdotes jesuitas ocurrido durante la guerra civil, alegando que el pedido internacional sólo solicita su localización.
San Salvador. La Corte Suprema de Justicia de El Salvador rechazó el miércoles el arresto de nueve militares requeridos en España por el asesinato de sacerdotes jesuitas ocurrido durante la guerra civil, alegando que el pedido internacional sólo solicita su localización.
La Justicia española quiere juzgar a los militares por el asesinato de seis sacerdotes jesuitas en 1989, en uno de los crímenes más notorios de la guerra civil que enfrentó el país centroamericano.
La Corte argumentó que una solicitud girada por Interpol pedía sólo la localización de los militares, entre ellos varios de alto rango, y no su detención con fines de extradición a España.
"Hemos determinado que en consecuencia de que no hay solicitud de detención con fines de extradición, la policía no puede proceder a capturar", dijo a periodistas el magistrado de la Corte, Ulises del Dios Guzmán.
"Aquí para nosotros el caso está cerrado, aquí los militares no tienen ninguna restricción, ni privación de libertad", agregó.
El fallo de la Corte significa que los nueve militares retirados pueden salir de las instalaciones militares en las que se encuentran desde inicios de agosto, sin ser capturados.
La orden girada por la Interpol incluyó a 10 militares, entre ellos el ex ministro de Defensa el general René Ponce, quien falleció en mayo de este año.
La Audiencia Nacional de España ordenó en mayo el procesamiento y captura internacional para 19 de los implicados en el asesinato el 16 de noviembre de 1989 de los seis jesuitas así como de dos de sus colaboradoras.
En la madrugada de ese día, un comando militar irrumpió en el campus de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) y asesinó a su rector, el español Ignacio Ellacuría, y a los sacerdotes españoles Armando López, Ignacio Martín Baró, Juan Ramón Moreno y Segundo Montes, además del salvadoreño Joaquín López y López.
Junto con los sacerdotes fueron asesinadas dos mujeres que hacían labores domésticas en la universidad.
Decenas de militares retirados y familiares de los oficiales acusados de participar en el crimen marcharon este mes para protestar contra una posible extradición a España.
El crimen de los sacerdotes es uno de los más emblemáticos del conflicto armado en El Salvador, que enfrentó a la guerrilla izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) con el Ejército salvadoreño, apoyado por el gobierno de Estados Unidos.
El conflicto armado en El Salvador cobró la vida de unas 75.000 personas entre 1980 y 1992.