Los participantes firmarán en San José una declaración conjunta y 10 resoluciones sectoriales en temas de salud, medio ambiente, gestión de riesgo, vivienda y seguridad alimentaria, entre otras, elaboradas por los grupos técnicos y cancilleres del frente.
Costa Rica. La XVI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla inició hoy en la ciudad de San José en Costa Rica con la presencia de los representantes regionales.
En la instancia, creada en 1991 para deliberar en torno a los principales temas vinculados con el desarrollo de Centroamérica y de México, participan los presidentes de México, Enrique Peña Nieto; de Colombia, Juan Manuel Santos; de Guatemala, Jimmy Morales; y de Panamá, Juan Carlos Varela.
Asiste además el presidente anfitrión de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, así como las representaciones diplomáticas de Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua y República Dominicana.
Los participantes firmarán en San José una declaración conjunta y 10 resoluciones sectoriales elaboradas por los grupos técnicos y cancilleres del frente.
Las resoluciones abordan temas como salud, medio ambiente, gestión de riesgo, vivienda, seguridad alimentaria, transporte, comercio, competitividad, energía y telecomunicaciones.
Tratan también otros temas institucionales del Proyecto Mesoamérica, visto como el "brazo ejecutor" de la cumbre regional.
El presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, señaló en el acto de inauguración que el mecanismo mesoamericano ha servido como un instrumento para enfrentar desafíos comunes, los cuales se han transformado y modificado con el paso del tiempo.
"Hoy, la realidad que vive la región nos presenta nuevos desafíos como la respuesta al fenómeno de la migración, los riesgos compartidos ante el cambio climático, la lucha contra el crimen organizado, el empoderamiento de mujeres y jóvenes, y el avance hacia el cumplimiento de objetivos de desarrollo sostenible", dijo.
Solís argumentó que los temas actuales "requieren respuestas integrales" y que "ningún Estado está en capacidad de proporcionar esas respuestas de forma aislada, en un entorno global cada vez más interconectado".
El representante de cada país tuvo 10 minutos para referirse al tema que más le interese en la agenda de la cumbre, sin descartar tratar puntos como los flujos migratorios y las relaciones regionales con Estados Unidos, aunque no forman parte del enfoque principal.
A su vez, el presidente mexicano Peña Nieto agradeció en su turno "las muestras de solidaridad y confianza con México durante los últimos meses".
Refirió que "México enfrenta como nación retos muy importantes para construir una nueva relación con los Estados Unidos".
"Trabajamos conjuntamente para superar diferencias a través del diálogo y estamos seguros de que alcanzaremos un entendimiento que devenga en resultados positivos para las naciones", destacó.
Agregó que "quiero dejar constancia de que mantendremos una estrecha comunicación con toda la región, cuando se traten temas que involucren a la región de Mesoamérica".
El encuentro reúne a las principales figuras políticas y diplomáticas de los diez países participantes en distintas actividades como foros académicos, así como reuniones ministeriales, ejecutivas y técnicas.
El Proyecto Mesoamérica desarrolla iniciativas como la Red Internacional de Carreteras Mesoamericanas, el Sistema de Interconexión Eléctrica para América Central, el Programa Mesoamérica Sin Hambre y la Red Mesoamericana para la Gestión Integral de Riesgo.
La iniciativa cuenta con el apoyo financiero de las naciones involucradas, así como de entidades financieras como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y el Banco de Desarrollo para América Latina.
Se trata de la tercera ocasión en que Costa Rica alberga la Cumbre de los máximos representantes regionales, tras realizarse en 1996 y 2009.