El sondeo de Datafolha asigna a Rousseff el 37% de las intenciones de voto, mientras que Neves, precandidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), del ex presidente Fernando Henrique Cardoso, avanzó cuatro puntos para llegar a un 20% de las preferencias.
El avance del opositor socialdemócrata Aecio Neves reduce las posibilidades de la presidenta brasileña Dilma Rousseff de lograr la reelección en la primera vuelta en octubre, reveló una encuesta del Instituto Datafolha.
El sondeo de Datafolha asigna a Rousseff el 37% de las intenciones de voto, mientras que Neves, precandidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), del ex presidente Fernando Henrique Cardoso, avanzó cuatro puntos para llegar a un 20% de las preferencias.
En tercer lugar marcha el precandidato del Partido Socialista Brasileño (PSB), Eduardo Campos, con un 11% de las intenciones de voto, virtualmente estable frente al diez por ciento registrado el mes pasado.
Si se consideran los índices de otros ocho probables candidatos a la Presidencia en las próximas urnas, los rivales de Rousseff obtendrían hoy en total un 37% de los sufragios, lo que pone en duda la posibilidad de la mandataria de lograr la reelección en la primera vuelta, ya que la encuesta tiene margen de error de dos puntos porcentuales.
La cómoda ventaja electoral de Rousseff de comienzos de año ha sido minada por preocupaciones sobre el aumento de la inflación en una economía en desaceleración y un escándalo político que afecta a la petrolera estatal Petrobras, la mayor compañía de Brasil.
Deseo de cambios. Según el sondeo, que se basa en entrevistas realizadas este miércoles y jueves a 2.844 electores de 174 municipios brasileños, el ocho por ciento de los brasileños todavía no definió a su candidato, mientras que el 16% pretende anular su sufragio o abstenerse de apoyar a cualquiera de los postulantes.
La encuesta detectó además que sigue en aumento el deseo de los electores por cambios en el país, que desde el año pasado se refleja en manifestaciones callejeras casi diarias y que vivieron su momento más expresivo en junio de 2013, con las multitudinarias protestas que sacudieron el país durante la Copa Confederaciones.
El Instituto Datafolha reveló que el índice de los brasileños que demandan un cambio de rumbo llega ahora al 74%.