Unasur, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y varios ex presidentes llamaron a impulsar un diálogo nacional.
Los hechos de violencia registrados este jueves (09.06.2016) en Venezuela, especialmente en Caracas, han provocado una honda preocupación en diversos organismos internacionales, que realizaron un llamado a impulsar un diálogo político que permita al país salir de la crisis. La secretaría general de Unasur, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y expresidentes de varios países se sumaron al llamado.
Unasur emitió un comunicado donde expresa “su rechazo a todo tipo de violencia que pueda afectar la firme determinación de todos los venezolanos, apoyados por la comunidad internacional, por generar las condiciones que permitan llegar a una convivencia pacífica”. Por ello hace un “firme llamado a las autoridades competentes a esclarecer los hechos y responsabilidades”. El texto es suscrito por los expresidentes de España, José Luis Rodríguez Zapatero, de República Dominicana, Leonel Fernández, y de Panamá, Martín Torrijos.
El texto se refiere a las agresiones sufridas por diputados opositores a manos de presuntos seguidores del Gobierno de Nicolás Maduro. Esto, cuando los parlamentarios acudieron al Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela a exigir la validación de las firmas para tramitar el referendo revocatorio. Los militares desalojaron a la fuerza a los diputados que, tras quedar en la mitad de calle, fueron agredidos a puños y con objetos contundentes por supuestos oficialistas que se abalanzaron contra ellos. El diputado Julio Borges fue uno de los más afectados.
Saqueos: “Hay hambre”. A esto se sumó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, que expresó su preocupación por las detenciones y agresiones sufridas por los manifestantes y, además, por miembros de la prensa. La entidad, dependiente de la OEA, llamó a investigar el posible “uso abusivo de la fuerza” y a juzgar y castigar a los responsables. Esto, en referencia a acciones violentistas registradas el pasado 2 de junio.
El presidente Maduro, por su parte, acusó a los parlamentarios opositores de provocar la violencia frente al CNE y advirtió que en las cárceles hay “suficientes cupos” para los “provocadores de derecha”. Ante los hechos registrados, el excandidato presidencial Henrique Capriles aseguró que, en las actuales condiciones, “no puede haber diálogo, no vamos a lavarle la cara a este Gobierno. El diálogo tiene que ser respetando los derechos constitucionales”.
En tanto, en diversas zonas populares del este de Caracas se registraron saqueos a camiones cargados de víveres, intentos de saqueos y protestas por la escasez de alimentos. La agencia EFE pudo confirmar que decenas de funcionarios policiales ocuparon las zonas afectadas, mientras los vecinos lanzaban insultos hacia el Gobierno, gritaban “hay hambre” e insultaban a la prensa que reporteaba los hechos.