La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), la más importante del país, lanzó este martes un comunicado para respaldar al presidente Nicolás Maduro y rechazar las protestas.
Santiago. Las protestas de estudiantes venezolanos están generando divisiones del movimiento estudiantil chileno, que tiene visiones diferentes sobre el gobierno bolivariano y las manifestaciones sociales.
La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), la más importante del país, lanzó este martes un comunicado para respaldar al presidente Nicolás Maduro y rechazar las protestas.
En cambio, la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (Feuc), que comparte la vocería del movimiento estudiantil, valoraron que la sociedad venezolana exprese sus demandas.
La presidenta de la Feuc, Naschla Aburman, señaló que "en una democracia sana debe ser respetado el derecho a manifestación pacífica", contrariando las opiniones de su compañera de la Fech, Melissa Sepúlveda.
"Como Feuc valoramos que estudiantes y ciudadanos en general, independiente de su postura política, quieran hacer uso de este derecho para expresar ciertas ideas en la discusión de una sociedad, así como desde el Movimiento Estudiantil hemos cuestionado el sistema educacional chileno", dijo Naschla Aburman.
Pero la dirigente agregó que "condenamos categóricamente la violencia, más aún cuando esta significa la muerte de personas. Si bien el origen de la violencia es confuso, esta debe ser condenada independiente del sector político que venga, ya sea desde la eventual represión del gobierno o desde los eventuales intentos opositores de derrocarlo".
Señaló que "desde la directiva FEUC hacemos un llamado a que el conflicto se resuelva, a través del diálogo, por una vía pacífica y democrática".
Agregó que "esto significa que el gobierno muestre respeto y apertura para discutir los temas que inquietan al sector de la población que se moviliza".
Hace pocos días la Fech y su presidenta, Melissa Sepúlveda, criticó fuertemente a los estudiantes venezolanos.
"No nos sentimos representados por el actuar de sectores estudiantiles venezolanos que se han puesto del lado de la defensa del viejo orden, opuesto al camino que el pueblo ha definido", afirmó.
El movimiento estudiantil chileno cobró relevancia en 2011 cuando inició grandes manifestaciones exigiendo un cambio total en el sistema educativo y las políticas públicas en el sector, lo que generó frecuentes hechos de violencia con la policía.
Su éxito logró que la educación se convirtiera en tema clave de la agenda pública, así como los cambios al sistema tributario y la Constitución que serían necesarios para sus demandas, por lo que el gobierno de la presidenta electa Michelle Bachelet se ha comprometido a cumplir la mayor parte de sus exigencias.
El gran respaldo que lograron provocó que cuatro de sus ex dirigentes del 2011 y 2012 lograran ser elegidos diputados en las elecciones parlamentarias del 2013, encabezados por Camila Vallejo, ex presidenta de la Fech, y Giorgio Jackson de la Feuc.