"Se ha instalado una nueva moda en Latinoamérica: Parece que a los presidentes ya no los eligen los pueblos. Ahora, se autoproclaman", criticó la ex presidenta y futura 'número dos' de la Casa Rosada, tras la asunción de Jeanine Añez como presidenta interina de Bolivia.
La vicepresidenta electa de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, criticó la "nueva moda en Latinoamérica" de autoproclamación presidencial en alusión a Jeanine Añez, senadora opositora de Bolivia que se ha declarado sustituta de Evo Morales tras el vacío de poder dejado por el líder indígena con su dimisión.
"Se ha instalado una nueva moda en Latinoamérica: Parece que a los presidentes ya no los eligen los pueblos... Ahora, se autoproclaman con gran patrocinio mediático e inmediato reconocimiento de ya sabemos quién. Lo curioso, además, es que dicen hacerlo en nombre de la democracia", criticó en Twitter.
Fernández de Kirchner, presidenta argentina entre 2007 y 2015 y futura 'número dos' de la Casa Rosada, una vez tome posesión del cargo el próximo 10 de diciembre en Buenos Aires, ya ha denunciado en los últimos días que "lo de Bolivia se llama golpe de Estado".
"Si queremos vivir en paz, es hora de que haya pronunciamientos y, sobre todo, acciones claras en defensa de la democracia, independientemente de cuál sea la orientación política de los gobiernos que surgen de la voluntad popular", reclamó este domingo, en medio de la crisis boliviana.
Bolivia está sumida en una profunda crisis desde las elecciones presidenciales del 20 de octubre. Los resultados oficiales dieron la victoria a Morales, pero el candidato opositor Carlos Mesa denunció un "fraude gigantesco" del Gobierno.
Ambos bandos llamaron a la movilización de sus simpatizantes, lo cual derivó en enfrentamientos, bloqueos y saqueos que se han saldado con al menos siete muertos y cientos de detenidos.
En este contexto, Morales accedió a que la Organización de Estados Americanos (OEA) hiciera una auditoría electoral que finalmente ha confirmado irregularidades. En respuesta, el aún presidente aceptó celebrar nuevas elecciones, pese a lo cual los uniformados reclamaron su salida del Palacio Quemado.
Morales renunció el mismo domingo y el lunes por la noche (hora local) embarcó en un avión rumbo a México, a donde llegó el martes como asilado político. "Mientras tenga la vida, seguimos en política", ha proclamado ya en suelo mexicano.
La dimisión de Morales ha dejado un vacío de poder porque las personas llamadas a sucederle, conforme a la Constitución --el vicepresidente y los presidentes de Sendo y Cámara de Diputados, por este orden-- también renunciaron.
Añez, segunda vicepresidenta del Senado, se ha proclamado mandataria interina sin el apoyo del Congreso, que no ha logrado quórum porque los parlamentarios oficialistas se han negado a acudir a la Asamblea Legislativa.