"No vamos a cambiar justo ahora", dijo Fernández, al retirarse del cementerio de la patagónica ciudad de Río Gallegos, donde permanecieron los restos de su esposo.
Buenos Aires. La presidenta argentina, Cristina Fernández, dijo que no cambiará el rumbo de su gobierno, caracterizado por sus políticas intervencionistas, tras la muerte de su esposo y antecesor, el ex mandatario Néstor Kirchner, informó este domingo un periódico local.
Kirchner, considerado el político más poderoso de Argentina y señalado como el candidato del gobierno para las elecciones presidenciales del año próximo, falleció repentinamente el miércoles, lo que alentó a muchos a pensar que la actual mandataria podría flexibilizar sus políticas.
"No vamos a cambiar justo ahora", dijo Fernández al periódico Página 12, al retirarse del cementerio de la patagónica ciudad de Río Gallegos, donde permanecieron los restos de su esposo.
En una señal de firmeza tras la desaparición de su principal socio político, Fernández retomará las actividades oficiales el lunes y se espera que el martes participe de un acto público en la provincia de Córdoba, uno 800 kilómetros el noroeste de Buenos Aires.
Algunos responsables habían adelantado durante el fin de semana que Buenos Aires mantendría el modelo de gobierno impulsado por la llamada "pareja presidencial" y hablaron de la posibilidad de que Fernández sea la candidata del oficialismo en octubre de 2011.
El mundo financiero leyó la muerte de Kirchner como la posibilidad de una moderación en las políticas del gobierno argentino, lo que provocó un alza en los mercados.
Sin embargo, la fuerte expansión económica y el crecimiento de la popularidad de Fernández con el fallecimiento de su esposo podría alentar a la mandataria a mantener o incluso endurecer sus políticas de gobierno.