Fernández sugirió que pone su salud "al servicio del país" y llamó a los funcionarios a cooperar con el vicepresidente Amado Boudou, en momentos en que los sindicatos reclaman por salarios e impuestos.
Buenos Aires. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, quien será operada la próxima semana de un cáncer de tiroides, se mostró fuerte el miércoles en su primera aparición pública tras conocerse la enfermedad y pidió a empresarios y trabajadores "prudencia y equilibrio" en sus reclamos.
Fernández sugirió que pone su salud "al servicio del país" y llamó a funcionarios a cooperar con el vicepresidente Amado Boudou, quien asumirá el mando por 20 días el 4 de enero, en momentos en que sindicatos reclaman por salarios e impuestos y empresarios están preocupados por la erosionada competitividad de la economía local.
"Quiero en primer término agradecer todas las muestras de solidaridad, de cariño y de afecto de todos los argentinos y también de presidentes amigos (...) Pedirles a todos ayuda, no para mí, sino para este país. A los gobernadores, a los intendentes, para que todos pongamos nuestro más y mejor esfuerzo", dijo Fernández, de 58 años.
La noticia de que la presidenta padece cáncer de tiroides sin metástasis fue divulgada la noche del martes por el portavoz oficial, sacudiendo al país y generando un amplio movimiento de apoyo a la mandataria, que se suma a otros líderes de la región como el venezolano Hugo Chávez diagnosticados con cáncer este año.
Los pronósticos médicos de recuperación de la presidenta, que asumió este mes su segundo mandato consecutivo tras un arrollador triunfo electoral en octubre, son muy optimistas.
Sin grandes decisiones. La mandataria delegará su cargo en Boudou el 4 de enero -cuando será operada- y se mantendrá alejada de la presidencia en un mes de vacaciones en Argentina en el que los poderes Judicial y Legislativo no funcionan.
"No va a haber que tomar muchas decisiones en enero, hay feria judicial (...) Yo no veo que haya que tomar alguna decisión demasiado importante en lo económico", dijo el analista político Hugo Haime a una radio local.
Los mercados financieros de Argentina operaban con calma en un marco de estabilidad tras el anuncio oficial de la enfermedad de la mandataria.
El banco Barclays dijo en un informe desde Nueva York que no esperaba que "la noticia tenga un impacto en los mercados debido a un buen pronóstico sobre la salud de la presidenta".
En las últimas semanas, camioneros, bancarios, judiciales y empleados estatales discutieron la posibilidad de lanzar medidas de fuerza en reclamo por mejores condiciones laborales, premios y bonificaciones.
Paralelamente, muchos empresarios afirman que no están en condiciones de otorgar aumentos en línea con una inflación en torno a un 25 por ciento que calculan economistas privados.
"Bueno es tener derechos, pero no que se conviertan en privilegios (....) Mi apelación es a unos y a otros (empresarios y trabajadores), a que todos tenga la necesaria prudencia y equilibrio", destacó Fernández, quien mantiene riguroso luto desde que murió su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, en octubre del 2010.
El miércoles, un portavoz del poderoso sindicato de los camioneros, con influencia en todos los gremios del transporte y los puertos en uno de los mayores exportadores mundiales de granos, dijo que "podría haber una tregua" en los reclamos.
Saludos de la región. Fernández dijo que el primer presidente que la llamó para saludarla luego de la divulgación de su enfermedad fue Chávez, quien en octubre se declaró libre de cáncer tras ser operado y recibir quimioterapia.
También se comunicaron con ella el presidente chileno, Sebastián Piñera; y el paraguayo Fernando Lugo, quien sufrió un cáncer linfático.
Fernández habló en una reunión con gobernadores programada para ampliar un programa de refinanciamiento de deudas provinciales.
Los médicos son muy optimistas sobre su recuperación ya que, dijeron, se trata del tipo de cáncer de mejor pronóstico.
"Entre el 90 y el 98% de los afectados se curan", dijo el oncólogo Julio Moreno a una radio local.
El portavoz de la presidencia, Alfredo Scoccimarro, detalló que "se constató la ausencia de compromisos en los ganglios linfáticos y la inexistencia de metástasis" e informó que el cáncer fue detectado el 22 de diciembre durante la realización de rutinarios "estudios médicos de control".
La mandataria basa su popularidad en políticas pro-consumo que estimulan el crecimiento y amplios programas de ayuda social.
Sin embargo, la pujante economía argentina enfrenta un panorama de desaceleración y en las últimas semanas el gobierno enfrentó duros reclamos de sindicalistas.