"La dimensión de la actual crisis nos obliga a cooperar y a practicar la solidaridad, incluso reconociendo diferencias políticas", puesto que "el virus no respeta fronteras ni ideologías", ha sostenido el Ministerio de Exteriores.
La Habana. El Gobierno cubano ha defendido la necesidad de cooperar entre los distintos países a pesar de las "diferencias políticas" que pueda haber para hacer frente a la pandemia del coronavirus, incidiendo en que esta no diferencia entre ricos y pobres y ningún país por sí solo puede acabar con ella.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores cubano ha criticado la política de Estados Unidos, incluida su decisión de dejar de financiar a la Organización Mundial de la Salud (OMS), y las críticas vertidas por Washington a la asistencia médica que la isla ha ofrecido a otros países afectados por el Covid-19, así como el bloqueo que mantiene sobre el país.
"La dimensión de la actual crisis nos obliga a cooperar y a practicar la solidaridad, incluso reconociendo diferencias políticas", puesto que "el virus no respeta fronteras ni ideologías", ha sostenido el departamento que dirige Bruno Rodríguez.
El coronavirus "amenaza la vida de todos y es de todos la responsabilidad de enfrentarlo", ha agregado, recalcando que "ningún país debería asumir que es suficientemente grande, rico o poderoso para defenderse por sí solo, en aislamiento y desconociendo los esfuerzos y las necesidades de los demás".
En este sentido, La Habana apuesta por "compartir y ofrecer información de valor y confiable" y por coordinar la producción y distribución de equipamiento médico, medios de protección y medicinas, con un sentido de justicia". Así, ha sostenido, "aquellos países con mayor disponibilidad de recursos deben compartir con los más afectados y con los que llegan a la pandemia menos preparados".
Eso es lo que está haciendo Cuba, intentar aportar su "humilde contribución" tras décadas de experiencia acumulada en el desarrollo de la cooperación internacional en materia de salud, ha señalado. Hasta ahora, ha precisado, se han destinado 21 brigadas de profesionales de la salud para sumarse al esfuerzo nacional y local de 20 países, que se añaden o refuerzan a las brigadas de colaboración médica en 60 naciones que ya prestaban servicios.
"Cuba tiene el convencimiento de que el momento reclama cooperación y solidaridad (...) Cree firmemente que el papel y el liderazgo de las Naciones Unidas y de la Organización Mundial de la Salud son imprescindibles", ha proseguido el Ministerio de Exteriores, subrayando que "la expansión viral se detendrá eventualmente, más rápido y con menos costo, si actuamos de conjunto".
Una vez esto ocurra "quedará entonces la crisis económica y social que viene provocando a su paso y cuyas dimensiones nadie es capaz de vaticinar con certeza", ha añadido, llamando entre otras cosas a eliminar "las medidas económicas coercitivas motivadas por razones políticas contra países en desarrollo" además de exonerarlos del pago de la deuda.
Por otra parte, el Gobierno cubano ha sostenido que "la amenaza a la paz y la seguridad internacionales es real y las agresiones constantes contra determinados países la agravan" y ha considerado "muy difícil esperar que el fin eventual de la pandemia conducirá a un mundo más justo, más seguro y más decente si la comunidad internacional, representada por los gobiernos de cada país, no se apresura desde ahora a conciliar y adoptar decisiones que hasta el momento han demostrado ser tercamente evasivas".
"Aún es tiempo de actuar y de movilizar la voluntad de los que hoy tienen la responsabilidad de hacerlo. Si se deja para las futuras generaciones, podrá ser demasiado tarde", ha recalcado el Gobierno de Miguel Díaz Canel.