La petición de las autoridades cubanas coincide con la visita a la isla del ex gobernador de Nuevo México Bill Richardson, quien ha mediado sin éxito hasta ahora a favor del contratista estadounidense Alan Gross.
La Habana. Cuba, que reforzó este mes su campaña internacional por la libertad de cinco agentes de inteligencia presos desde 1998 en Estados Unidos, pidió este lunes al gobierno de Barack Obama que devuelva a la isla a uno de ellos cuando culmine su sentencia el próximo mes.
La petición de las autoridades cubanas coincide con la visita a la isla del ex gobernador de Nuevo México Bill Richardson, quien ha mediado sin éxito hasta ahora a favor del contratista estadounidense Alan Gross, acusado y condenado a 15 años de cárcel por delitos contra la seguridad del Estado.
El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, dijo que el abogado de René González, cuya condena a 15 años de cárcel deberá expirar el 7 de octubre, interpuso una moción para conseguir que regrese a la isla en lugar de cumplir lo estipulado de tres años bajo vigilancia en Estados Unidos.
"Le pido (a Obama) sencillamente que acceda a la petición presentada por el abogado de René (González), que se vaya René para Cuba y cuanto más rápido se vaya, desaparezca este dilema", dijo Alarcón en una conferencia en la Universidad de La Habana.
"Confío en que no son los bárbaros que hubo antes en el poder en Estados Unidos, son gente razonable, gente inteligente que se tienen que dar cuenta que es lo mejor para ellos también", agregó a periodistas aludiendo al actual gobierno del presidente Obama.
Los cinco agentes cubanos fueron arrestados en 1998 y condenados a penas de entre 15 años y dos cadenas perpetuas por espionaje y conspiración. Algunas de las condenas fueron rebajadas pero Cuba considera el juicio como una venganza política y exige su liberación.
El presidente Raúl Castro ha instado también a Obama en el pasado a que libere a los cinco agentes, que son considerados "héroes" en la isla.
Cuba y Estados Unidos son enemigos ideológicos desde hace medio siglo, cuando Fidel Castro encabezó una revolución de izquierda en 1959.
Tras la llegada al poder de Obama hubo un tímido acercamiento entre los viejos enemigos, pero la detención y condena de Gross caldeó nuevamente el clima de hostilidades.
El ex gobernador Richardson dijo la pasada semana que las autoridades cubanas le han negado hasta el momento el permiso para visitar al contratista estadounidense preso, y aclaró que no se marchará de Cuba hasta que pueda entrevistarse con él.
