Castro, quien reemplazó en la presidencia de la isla a su enfermo hermano Fidel en el 2008, ha emprendido un plan de más de 300 reformas económicas para modernizar el sistema socialista instalado hace medio siglo.
La Habana. El presidente cubano, Raúl Castro, pidió paciencia con el ritmo de sus reformas económicas para evitar errores y llamó a no hacerse "tantas ilusiones" con la próxima conferencia del Partido Comunista que deberá limitar el tiempo en cargos estatales por primera vez en décadas.
Castro, quien reemplazó en la presidencia de la isla a su enfermo hermano Fidel en el 2008, ha emprendido un plan de más de 300 reformas económicas para modernizar el sistema socialista instalado hace medio siglo.
El Partido Comunista de Cuba (PCC) es la fuerza dirigente superior de la Sociedad y el Estado, según estipula la Constitución vigente desde 1976. La conferencia está prevista para el 28 de enero.
"La conferencia (del PCC) ahí va caminando, pero no hay que hacerse tantas ilusiones con la conferencia, ni levantar muchas perspectivas, el congreso es lo definitivo", dijo Castro a periodistas en La Habana, tras despedir al presidente iraní, Mahmoud Admadinejad, que visitó la isla por un día.
"Ahora esto es una cuestión interna del partido, irlo perfeccionando que requiere mucha perfección, mucha perfección en todos los sentidos, ajustándolo a los tiempos que vivimos", agregó.
Algunos en Cuba han catalogado de lento el ritmo de las reformas, mientras que otros, entre ellos algunos analistas locales, han dicho que la Conferencia del Partido Comunista prevista para el 28 de enero sería "la última oportunidad" de los líderes históricos para democratizar la isla.
Muchos cubanos esperan una anunciada reforma migratoria que simplifique los trámites de entrada y salida de la isla, pero Castro dijo a fines de diciembre ante el Parlamento que ese cambio será "paulatino".
"Paciencia" para evitar errores. La conferencia sigue al congreso del gobernante Partido Comunista que dio luz verde en abril al plan de reformas, incluyendo la expansión del sector privado, el recorte gradual de más de un millón de empleos estatales y mayor autonomía a las empresas bajo control estatal.
Castro aclaró que el ritmo de las reformas dependerá, por ejemplo, del tiempo que tome transformar las leyes.
"Vamos a nuestro paso, para evitar errores, poco a poco (...) se va cumpliendo, muchas dificultades, muchas transformaciones, cada vez que sacamos una ley o un decreto ley para ir transformando, requiere un estudio de cientos de horas para cambiar todo lo que esta escrito", dijo.
"Paciencia, sin apuros para no cometer nuevos errores", añadió.
Autoridades comunistas han dicho a medios locales que organizaciones de base del partido comunista analizaron en los últimos meses un "documento base" e hicieron modificaciones. Los cambios no han sido revelados.
La limitación del tiempo en los cargos del gobierno y el Partido a dos períodos de cinco años cada uno anunciado por Castro al cierre del Congreso en abril fue uno de los temas vistos con más entusiasmo dentro y fuera de la isla.
El reemplazo generacional de los líderes ha sido un punto débil en Cuba, cuyo gobierno fue presidido por Fidel Castro por casi 49 años.
Raúl Castro reconoció meses atrás que el país no hizo lo suficiente para formar nuevos líderes, ante el desafío de encontrar sustitutos en momentos en que la generación histórica ronda los 80 años.