Pasar al contenido principal

ES / EN

Cuba teme una nueva "invasión" de EE.UU. por internet
Miércoles, Febrero 16, 2011 - 09:07

El gobierno de la isla está alerta de que los ciberdisidentes usen Twitter, Facebook y otras redes sociales online para socavar al régimen.

La Habana. Medio siglo después de la última invasión apoyada por Estados Unidos, las autoridades comunistas de Cuba creen que una nueva ofensiva está en marcha y no en las playas de Bahía Cochinos como en 1961 sino en el mundo virtual de Internet.

Cuba teme que los ciberdisidentes usen Twitter, Facebook y otras redes sociales online para socavar al gobierno, preocupación que cobró relevancia cuando las mismas herramientas fueron usadas por manifestantes en Egipto para ayudar a derrocar a Hosni Mubarak la semana pasada.

Un video colgado recientemente en la web (http://vimeo.com/19402730) muestra a un experto cubano en Internet advirtiendo a funcionarios del ministerio del Interior que la ciberoposición es una amenaza más seria que los disidentes tradicionales.

Las autoridades parecen preocupadas por personas como Claudia Cadelo, una profesora de francés de 27 años y aspecto frágil que creó Octavo Cerco (www.octavocerco.blogspot.com), uno de los aproximadamente 30 blogs críticos escritos desde Cuba.

"Las redes sociales se han convertido en una nueva arma de la sociedad civil", dijo Cadelo en una entrevista con Reuters.

"Ellos no quieren que las redes sociales en Internet crezcan porque saben el peligro que representa para un gobierno totalitario que gusta de ocultar las verdades a la gente", añadió.

Dada la baja conectividad de Cuba, los tweets que Cadelo teclea en su celular Samsung no llegan a muchos en su propio país. Pero eso podría cambiar en momentos en que Cuba se conecta al Internet de banda ancha y considera los pros y contras de abrir la red a la población.

Tras bloquear inicialmente el acceso a algunos blogs críticos, el Gobierno cubano cambió de estrategia y lanzó un contraataque a través de una legión de aproximadamente 1.000 bloggers revolucionarios.

Desde su oficina en el cuartel general de la empresa estatal de teléfonos Etecsa, el periodista Manuel Henríquez está en la primera línea de fuego de la ofensiva oficial.

"Evidentemente hay una intención de agredir a Cuba a través de Internet. Y Cuba, por supuesto, está en su derecho de defenderse", dijo el autor del blog Cambios en Cuba (cambiosencuba.blogspot.com), de 47 años.

"Es una vieja guerra y ahora ésta es la última expresión. Lo que busca esta blogósfera es lo mismo que buscan las campañas mediáticas: satanizar al país, crear una imagen de represión que no existe y que sirve después para justificar leyes, bloqueos", agregó.

Sitios como el de Henríquez tienen constantemente en la mira al movimiento ciberdisidente liderado por la prominente blogger Yoani Sánchez (www.desdecuba.com/generaciony/), a la que acusa de recibir financiamiento del Gobierno de Estados Unidos.

Baja conectividad. Expertos dicen que el Internet está ofreciéndole a los disidentes cubanos un espacio sin precedentes para el debate político. Pero advierten que el poder transformador de Twitter y otras redes sociales depende en gran medida de la conectividad.

Y a diferencia de Túnez, el epicentro de las protestas que sacudieron el mundo árabe donde un 19 por ciento de la población estaba en Facebook, el acceso a Internet en Cuba continúa restringido por el Gobierno.

"Vale la pena preguntarse ¿qué porcentaje de los cubanos tiene acceso normal a Internet? ¿Y a teléfonos celulares? Si esos números son bajos es poco probable que estos sean los canales de organización más efectivos", dijo Ethan Zuckerman, investigador del Centro Berkman para la Internet y la Sociedad en la Universidad de Harvard.

Cuba, con una población de 11 millones de habitantes, reportó 1,6 millones de personas online, aunque la mayoría accede a una intranet de páginas seleccionadas por el Gobierno que no permite entrar a Twitter ni Facebook.

La telefonía celular ha crecido dramáticamente desde que fue legalizada hace tres años, pero el costo es alto. Cadelo dice que paga el equivalente a 1 dólar cada vez que twittea enviando un mensaje de texto a un número en Gran Bretaña.

Un cable submarino de fibra óptica que conecta desde la semana pasada Cuba a su aliado socialista Venezuela podría pronto aumentar por 3.000 la velocidad de transferencia de datos de la isla.

El Gobierno dice que el viejo embargo de Estados Unidos ha sido la mayor traba para la penetración del Internet y, aunque no hay "obstáculos políticos" para abrir la web al público por el momento, no tiene dinero para instalar la infraestructura necesaria.

Ted Henken, un analista de la City University of New York, cree que las autoridades podrían intentar emular el modelo chino de abrir Internet pero controlar el flujo de información.

"Usar estas tecnologías para disparar protestas contra el Gobierno es hoy imposible debido a la baja penetración, acceso y uso de estas nuevas tecnologías. Pero esto podría cambiar en el futuro a medida que el Gobierno intenta beneficiarse económicamente de la banda ancha", consideró.

En el video recientemente filtrado, el experto del Gobierno dice que Estados Unidos está entrando teléfonos satelitales ilegalmente al país para ofrecer acceso irrestricto a la web a los disidentes.

Alan Gross, un subcontratista del gobierno estadounidense preso bajo cargos de introducir esos equipos en Cuba y actualmente a la espera de juicio, enfrenta hasta 20 años de cárcel por delitos contra la seguridad del Estado.

En el video, Gross es comparado con los hombres que en 1961 desembarcaron en Bahía de Cochinos apoyados por la CIA para intentar derrocar al entonces presidente Fidel Castro.

Henríquez, el blogger de Cambios en Cuba, dice que Estados Unidos está tratando de exportar un modelo de ciber rebelión que promovió antes en lugares como Irán.

"No va a funcionar, haya Internet o no haya. La causa de una movilización no es un mensaje por Twitter", dijo.

Pero Cadelo sostiene que es sólo una cuestión de tiempo.

"Internet va a llegar. No lo van a poder evitar. La guerra contra Internet es una guerra perdida", sostuvo.

Autores

Reuters