Desde que el presidente estadounidense levantó el año pasado restricciones de viaje para cubano estadounidenses, los exiliados están llegando en cantidades tan grandes que Cuba tuvo que remodelar su terminal para recibirlos.
La Habana. "¡VivaCuba!" gritó una mujer apenas el avión que la traía desde Miami tocótierra en el aeropuerto José Martí de La Habana, ilustrando elentusiasmo de muchos cubano estadounidenses cuando regresan a casa.
Desde que el presidenteestadounidense, Barack Obama, levantó el año pasado restricciones deviaje para cubano estadounidenses, los exiliados están llegando encantidades tan grandes que Cuba tuvo que remodelar su terminal pararecibirlos.
Los beneficiarios inmediatosfueron ocho compañías de vuelos charter que operan los únicos vuelosautorizados desde Estados Unidos. El negocio, dicen, va sobre ruedas.
El único problema en su radar,aseguran, es la decisión de Washington de incluir a Cuba en una listade países cuyos ciudadanos deben someterse a controles extraordinariosde seguridad cuando viajan a Estados Unidos.
Las compañías de vuelos charterdicen que los vuelos directos de cubano estadounidenses a su patriaaumentaron 70% en 2009 y deberían crecer otro 36% este año.
Funcionarios cubanos dijeronrecientemente que unos 250.000 exiliados residentes en Estados Unidosvisitaron la isla en 2009, desde alrededor de 170.000 el año previo,cuando muchos esquivaron las sanciones viajando a través de tercerospaíses como México.
Obama, que ha dicho que quieremejorar las relaciones con Cuba, eliminó las restricciones impuestaspor su antecesor George W. Bush, que había limitado los viajes de loscubano estadounidenses a uno cada tres años.
El resultado, dijo ArmandoGarcía, presidente de Marazul Charters, una empresa basada en Miami,"ha sido un crecimiento tremendo y el 2010 viene increíble".
"Yo diría que llegaremos a los 300.000 pasajeros de Estados Unidos" este año, dijo a Reuters.
Más demanda, más vuelos. García y otros operadores dicenque están programando más vuelos para satisfacer la demanda. En marzohay previstos unos 250 vuelos desde Miami, Nueva York y Los Angeles,desde unos 170 mensuales hace un año, según los operadores.
Estados Unidos impone desde1962 un embargo comercial contra Cuba, que impide a la mayoría de losestadounidenses visitar la isla ubicada a sólo 145 kilómetros deFlorida.
Pero hay alrededor de 1,5millones de exiliados cubanos en Estados Unidos, un mercadosuficientemente grande para que los operadores de vuelos charter esténinteresados en volar desde más ciudades, entre ellas Fort Lauderdale,Tampa, Cayo Largo y hasta Las Vegas.
La administración Obama enfrióla industria de vuelos a Cuba en enero cuando incluyó los cubanos entrelos ciudadanos de 14 países que deben pasar controles extraordinariosde seguridad, incluyendo cacheos, debido a preocupaciones de seguridad.
A pesar de las protestas, Cubafigura desde 1982 en la lista de países que auspician el terrorismoelaborada por el Departamento de Estado.
El gobierno cubano reaccionóindignado, convocando al jefe de la misión diplomática de EstadosUnidos en La Habana para entregarle una nota de protesta "rechazandocategóricamente la nueva acción hostil".
Los operadores de vueloscharter dicen que hasta el momento las medidas no han sido aplicadas yesperan que la seguridad de los aeropuertos de Cuba sea suficiente paraevitar que el gobierno de Estados Unidos cierre los vuelos a la isla.
"Incluso antes de que sedictaran las nuevas reglas, Cuba ya tenía un nivel muy alto deseguridad para la gente que dejaba el país", dijo Tom L. Cooper,presidente de Gulfstream International Airlines.
"Me parece que cumplentotalmente con los requisitos y no prevemos ningún problema en absolutoyendo o viniendo de Cuba", dijo a Reuters.
Un funcionario de laadministración de transporte en Washington dijo a Reuters que todoindica que Cuba cumple con los parámetros de seguridad de laOrganización Internacional de Aviación Civil, pero declinó comentarsobre las nuevas medidas.
John Kavulich, asesor delU.S.-Cuba Trade and Economic Council en Nueva York, cree que es pocoprobable que Washington haga una excepción con Cuba, a menos queenfrente una creciente presión de los exiliados molestos con loscacheos.
A medida que los cubanoestadounidenses emergen como la segunda fuente de visitantes de la isladespués de los canadienses, el analista dijo que Cuba se acomodaría dealguna forma a las nuevas regulaciones para mantener fluyendo losvuelos y el dinero que estos generan.
Los cubano estadounidenses sonuna fuente importante de dólares para el Gobierno comunista de Cuba,que enfrenta problemas de liquidez a raíz de la crisis financieraglobal.
"Cumplirán de una forma significativa, porque el flujo de ganancias es bastante significativo e importante", dijo.