Críticos en Chile dicen que Juan Barros tenía conocimiento y ayudaba a encubrir los actos de Fernando Karadima, quien fue mentor de varios curas jóvenes, incluido el propio obispo de Osorno.
Iquique, Chile. El cuestionado obispo chileno Juan Barros, acusado de proteger a un sacerdote encontrado culpable de abusos contra menores, aseguró este jueves que el Papa Francisco le entregó su apoyo en el marco de su visita al país y en medio de una polémica que lleva varios años.
En 2015, el Sumo Pontífice nombró a Barros como obispo de la sureña ciudad de Osorno. La designación indignó a muchos devotos y víctimas que ven en el obispo a uno de los protectores de Fernando Karadima, poderoso sacerdote acusado de reiterados abusos sexuales contra menores.
Críticos en Chile dicen que Barros tenía conocimiento y ayudaba a encubrir los actos de Karadima, quien fue mentor de varios curas jóvenes, incluido el propio obispo de Osorno.
Pero Barros ha negado esas acusaciones, en medio del respaldo del Pontífice que el mismo obispo destacó tras una misa en que acompañó a Francisco en su visita a la sureña ciudad chilena de Temuco.
“Ayer (miércoles) el Santo Padre fue muy cariñoso al final de la misa, dándome palabras de ánimo”, dijo Barros a periodistas al llegar a la norteña ciudad de Iquique, la última escala en la gira de Francisco en Chile.
“Las palabras específicas me las guardo en el corazón”, agregó.
El líder católico, que arribó al país el lunes y viaja en la tarde del jueves a Perú, pidió perdón por los abusos sexuales de miembros del clero a menores en Chile y se reunió con víctimas en privado, en un intento por reparar el daño y enmendar la desconfianza hacia la iglesia.