"Los temas fundamentales que vamos a tratar son: cómo estamos preparados para enfrentar este virus, cuáles son las potencialidades que tiene cada país (...), dijo la ministra de Salud de Venezuela, Nancy Pérez.
Caracas. La ministra de Salud de Venezuela, Nancy Pérez, aseguró que la cumbre de jefes de Estado de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) sobre el ébola, refleja la voluntad y el espíritu de vanguardia de los Estados miembros por buscar soluciones a los problemas comunes.
La titular, en declaraciones exclusivas a la estatal Venezolana de Televisión desde La Habana donde tiene lugar el encuentro, destacó la respuesta inmediata de los gobiernos miembros de la ALBA ante la alarma generada por una posible propagación en el continente de la también conocida fiebre hemorrágica.
"Los temas fundamentales que vamos a tratar son: cómo estamos preparados para enfrentar este virus, cuáles son las potencialidades que tiene cada país, cómo podemos avanzar en la región en las investigaciones científicas. Vamos a sumar nuestras fortalezas y dar una respuesta en colectivo a un problema que nos preocupa a todos", explicó la ministra suramericana.
Asimismo comentó que la disposición demostrada por los mandatarios de la región, responde al hecho de que en cada una de las naciones parte del organismo de integración, la salud es un derecho fundamental que tiene como principal baluarte la prevención como método eficaz de tratamiento.
En otro momento la titular de la cartera aseguró que el esfuerzo de las autoridades gubernamentales debe estar acompañada por la participación activa y protagónica de todos los habitantes de América Latina para de esta forma contener y vencer al ébola.
"Esta cumbre extraordinaria demuestra que los sueños de nuestro comandante Hugo Chávez se hacen realidad porque la unión de los países del continente no debe ser sólo económica o comercial sino también para algo tan importante y humano como lo es la salud de nuestros ciudadanos", indicó también Pérez.
La cumbre extraordinaria de la ALBA se desarrolla en estos momentos en la capital cubana y cuenta con la asistencia de presidentes y altos representantes de las nueve naciones miembros y de los tres Estados invitados permanentes.
Al inaugurar la cita el jefe de Estado anfitrión, Raúl Castro, advirtió que el virus del ébola "constituye un inmenso reto para la humanidad que debe enfrentarse con la más absoluta urgencia y se requieren acciones de la comunidad internacional en su conjunto, bajo la conducción de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la organización Panamericana de la Salud (OPS) y la misión de las Naciones Unidas para el enfrentamiento de esta emergencia sanitaria".
El mandatario caribeño anunció a su vez que mañana martes partirá a Africa, la segunda brigada sanitaria para atender directamente a los enfermos, por lo que ya sumarán 461 galenos cubanos que se integran a la lucha internacional por detener el ébola.
La cifra supera a las delegaciones de la Cruz Roja, Médicos sin Fronteras y a todas las ayudas internacionales ofrecidas por países altamente desarrollados, subrayó David Navarro, enviado especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a la Cumbre.
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, propuso convocar a una reunión extraordinaria de los 33 países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) para igualmente evaluar las acciones a nivel continental contra el ébola.
"Pudiéramos, de manera inmediata, proponer a la presidencia pro témpore de la CELAC, nuestra hermana Costa Rica, que se convoque de manera inmediata a una reunión de las más altas autoridades de salud" para adoptar las medidas necesarias que permitan evitar la propagación del virus en la región.
El virus del ébola ha causado la muerte de más de 4.000 personas en unos pocos meses en Africa Occidental, específicamente en Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry, según las cifras oficiales difundidas por la OMS.
Aunque también se han detectado casos en Estados Unidos y España, lo que ha despertado las alarmas de que la enfermedad mortal y sin tratamiento efectivo hasta el momento, adquiera carácter de crisis sanitaria global.