El presidente del país, Juan Manuel Santos, activó un plan de seguridad en la zona de Tumaco, fronteriza con Ecuador
Un dirigente social e impulsor de la erradicación de cultivos ilícitos fue asesinado por un grupo armado sin identificar en el departamento de Antioquia, noroeste de Colombia, denunciaron ayer (22.10.2017) distintas organizaciones.
Miguel Pérez fue asesinado en el municipio de Tarazá, informaron la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana (Coccam) y el movimiento de izquierdas Marcha Patriótica.
Las organizaciones indicaron que el dirigente "impulsaba el proceso de sustitución gradual y voluntaria de cultivos de uso ilícito en la zona".
La información detalla que era integrante de la Asociación Campesina del Bajo Cauca y de la Coccam en Tarazá.
Asimismo, era presidente de la subdirectiva Cañón de Iglesia e integraba la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina (Anzorc) y el Movimiento Político y Social Marcha Patriótica.
Las organizaciones sociales advirtieron de que con Pérez "son ya 125 los líderes sociales y defensores de derechos humanos asesinados en el año 2017", y detallaron que 17 de ellos "se encontraban desarrollando acciones de sustitución de cultivos de uso ilícito".
El pasado 17 de octubre, el líder comunitario José Jair Cortés fue asesinado en una zona rural del municipio colombiano de Tumaco (suroeste), donde 15 días antes se perpetró una matanza de al menos siete campesinos cocaleros en un confuso ataque.
La Corporación Colectivo de Abogados "José Alvear Restrepo" (Ccajar) informó en un comunicado que Cortés era uno de los miembros del Consejo Comunitario del territorio de Alto Mira y Frontera, en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador.
La información señaló que el líder tenía amenazas desde "hace varios días, situación que fue puesta en conocimiento por parte del Consejo Comunitario hace 20 días aproximadamente ante las autoridades competentes".
El Consejo Comunitario del territorio de Alto Mira y Frontera denunció hace algunas semanas la situación de emergencia humanitaria que viven campesinos afrocolombianos, mestizos e indígenas en la zona rural de Tumaco y Llorente por la presencia de grupos armados al margen de la ley.