Luego de siete meses de protestas para pedir la renuncia del presidente Bashar al-Assad y de una incipiente insurgencia armada contra su gobierno, Siria aceptó este miércoles un plan de la Liga Arabe para retirar a sus fuerzas de las ciudades, liberar a los presos políticos y dialogar con la oposición.
Aman. Las fuerzas de seguridad sirias mataron a cinco personas en la ciudad de Homs este jueves, dijeron activistas y un residente, un día después de que el gobierno acordó retirar al Ejército de las calles como parte de una iniciativa árabe para terminar con la violencia.
Luego de siete meses de protestas para pedir la renuncia del presidente Bashar al-Assad y de una incipiente insurgencia armada contra su gobierno, Siria aceptó este miércoles un plan de la Liga Arabe para retirar a sus fuerzas de las ciudades, liberar a los presos políticos y dialogar con la oposición.
Los críticos de Assad rechazaron ofertas previas de diálogo como poco sinceras y exigieron el fin de las matanzas como condición para iniciar conversaciones serias. El opositor Consejo Nacional no hizo declaraciones sobre el acuerdo alcanzado entre Siria y la Liga.
Sin embargo, Burhan Ghalioun, uno de los líderes del consejo, puso en duda que el plan vaya a ser implementado.
"El régimen aceptó la iniciativa árabe por temor a un aislamiento árabe, su debilidad y falta de opciones. Pero su aceptación no significa que respetará sus cláusulas", escribió Ghalioun, que está basado en París, en su página de Facebook.
En Siria, residentes y activistas indicaron que aún no hay señales de que las tropas se hayan retirado y las operaciones de seguridad continúan.
En Homs, los tanques dispararon ametralladoras y armas antiaéreas en Bab Amro, un punto caliente de las protestas y escenario de las operaciones del Ejército contra los insurgentes que se esconden en el área.
Los activistas nombraron a dos civiles muertos en el bombardeo. Un conductor de un camión de basura fue otro de los tres muertos en otra parte de la ciudad de 1 millón de habitantes.
Bombardeos por la mañana. "Nos dormimos tarde porque hubo actos por la noche para celebrar la iniciativa árabe. Esta mañana nos despertamos con lluvia y bombardeos", dijo Samer, un activista de Bab Amro, por teléfono.
En el suburbio de Harasta, en Damasco, al menos 120 manifestantes fueron arrestados por la noche luego de salir a festejar el acuerdo, según un residente.
Las fuertes restricciones a los medios han impedido verificar los reportes desde que estalló el levantamiento contra Assad en marzo, inspirado en otras revueltas en el mundo árabe. El plan exige a Siria que autorice el ingreso de periodistas y monitores de la Liga Arabe al país.
El presidente dice que sus fuerzas de seguridad están combatiendo a militantes islamistas y bandas armadas a los que acusa de matar a 1.100 soldados y policías. Naciones Unidas sostiene que la represión contra los manifestantes dejó más de 3.000 muertos.
"Estamos felices de haber alcanzado este acuerdo y vamos a estar aún más felices cuando se implemente de inmediato", dijo el primer ministro de Qatar jeque Hamad bin Jassim al-Thani, que lidera el comité de la Liga Arabe que está detrás del plan acordado en El Cairo.
