En el ejercicio de 2013, que finalizó el 30 de septiembre, se denunciaron 5.061 casos de abusos sexuales en las Fuerzas Armadas estadounidenses, por encima de los 3.374 casos de un año antes.
Washington. Las denuncias de abusos sexuales en las Fuerzas Armadas estadounidenses aumentaron 50% en 2013 gracias a las campañas para facilitar a las víctimas exponer sus casos y revisar las políticas sobre este problema, informó hoy el Pentágono.
En el ejercicio de 2013, que finalizó el 30 de septiembre, se denunciaron 5.061 casos de abusos sexuales en las Fuerzas Armadas estadounidenses, por encima de los 3.374 casos de un año antes.
El secretario de Defensa, Chuck Hagel, dijo en una rueda de prensa que "los abusos sexuales son uno de los peores crímenes que una persona puede cometer contra otra" y un enemigo de "los vínculos de confianza en el corazón de las Fuerzas Armadas".
Según el general Jeffrey Snow, "el aumento sin precedentes de las denuncias" responde a una "mayor confianza en el sistema de respuesta".
En el último año, el Pentágono ha aprobado 28 directivas para reducir las agresiones sexuales, entre otras cosas, para controlar la venta y consumo de alcohol en las bases, ya que han constatado que está detrás de muchos casos de abuso.
Además, ha puesto en marcha números de contacto, ha consolidado las oficinas de prevención, tratamiento psicológico y altos oficiales han viajado por las bases militares estadounidenses para poner en evidencia la dimensión del problema.
La Fuerzas Armadas tratan los casos de abuso sexual de su competencia a través de la Justicia militar y, según los nuevos datos, el 73% de los acusados fueron finalmente disciplinados porque había suficientes pruebas en su contra, frente al 66% del año previo.
Durante años, las Fuerzas Armadas estadounidense han mantenido en la sombra los problemas de abusos, que no eran denunciados por la cultura de respeto a los rangos, por miedo al escarnio público o por los intentos de altos mandos de evitar escándalos.
El Congreso y el gobierno de Barack Obama han dado pasos en los últimos años para mejorar la prevención y fortalecer el papel de la Justicia en la cuestión de los abusos sexuales, que en algunos casos ha implicado a generales.
En muchos casos, los afectados temían denunciar abusos o comportamientos no deseados de otros compañeros por miedo a represalias o a que sus demandas fueran ignoradas y acarrearan aislamiento.
Pese a los progresos, los nuevos datos indican que las mujeres son más propensas a denunciar abusos, mientras que los hombres prefieren sufrirlos en secreto por miedo a ser víctimas de la cultura militar masculina que impera en el estamento castrense.
"Estimamos que los hombres engrosan la mitad de las víctimas de asalto sexual en las Fuerzas Armadas, debemos luchar contra los estigmas culturales que afectan a las denuncias", explicó Hagel.