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Dependencia de alimentos, una trampa para Haití
Domingo, Abril 11, 2010 - 10:38

La importación de azúcar y arroz, además de la paupérrima ganadería doméstica, es la que mantiene a la población de casi 10 millones de habitantes de Haití, un dilema del subdesarrollo puesto a la luz.

Leogane, Haití. Los trabajadores del único ingenioazucarero activo de Haití, el Jean Leopold Dominique de Darbonne,mascan caña de azúcar para mantenerse en pie, mientras preparan lafábrica para otra temporada de molienda.

Pero la importaciónde azúcar y arroz, además de la paupérrima ganadería doméstica, es laque mantiene a la población de casi 10 millones de habitantes de Haití,un dilema del subdesarrollo puesto a la luz, mientras la nación caribeñalucha por recuperarse de un devastador terremoto en enero.

Hacemás de dos siglos, Haití era Saint Dominique, la joya caribeña deFrancia construida en base al azúcar y la esclavitud, y la colonia másrica del mundo. Una sangrienta revuelta de esclavos logró laindependencia en 1804.

Sin embargo, a la Haití que fueaporreada por el sismo del 12 de enero se la identifica ahora por serel Estado más pobre del Hemisferio Occidental, incapaz de alimentarse ygastando un llamativo 80% de sus ingresos para pagar poralimentos importados.

Desde el desastre, que según el gobierno de Haití causó la muerte de más de 300.000 personas, gruposhumanitarios extranjeros donaron grandes cantidades de ayuda enalimentos para más de un millón de personas que perdieron sus hogares.

El gobierno exige una completa reforma del decrépito sector agrícola deHaití para poner fin a la dependencia de alimentos importados y laayuda humanitaria.

"Obtuvimos nuestra independencia hace 200años pero (...) no realmente, porque estamos mendigandoconstantemente", dijo a Reuters Regine Barjon de la Cámara de ComercioHaitiana-estadounidense, quien promueve la inversión privada en elsector agrícola del país.

Barjon sostuvo que los donantesinternacionales, prestamistas y grupos humanitarios deben concentrarseen hacer que Haití sea auto sustentable económicamente tras el sismo,especialmente en el sector de los alimentos, si es que el país esperasalir alguna vez de la pobreza que lo atrapa.

Señaló que lasimportaciones de arroz, azúcar y aves de corral, mayormente de EstadosUnidos, ascendieron a US$550 millones al año.

"SiHaití fuese capaz de producir todas estas cosas, y puede hacerlo (...)reduciríamos nuestro déficit comercial anual en 50%",explicó.

"Los ingenios y las plantas de azúcar, arroz y avesde corral están allí. Lo que necesitan son inversión para serreactivadas", agregó.

Un ejemplo es el ingenio azucareroDarbonne, ubicado al sudoeste de la capital Puerto Príncipe afuera deLeogane, una ciudad cerca del epicentro del sismo que quedó devastada.La mayoría de sus habitantes viven en campamentos entre las ruinas desus casas.

Falta de caña de azúcar. Construido aprincipios de la década de 1980 con ayuda italiana, el ingenio fuecerrado dos años más tarde porque no podía competir con importacionesde azúcar más baratas.

Dejado al abandono y el vandalismo,fue puesto nuevamente en funcionamiento con ayuda cubana en 2001,después de pedidos del presidente haitiano, Rene Preval, al lídercubano Fidel Castro.

Pero la fábrica ha estado produciendomuy por debajo de su capacidad total, aunque un equipo de técnicoscubanos la ha mantenido operando por casi una década.

Elingenio produjo 2.607 toneladas de azúcar en 2005, su mejor añodesde su reinicio, pero no produjo azúcar en 2009 y en cambiomanufacturó jarabe para destilerías de alcohol.

Encomparación con este pequeño rendimiento, cada año Haití importa250.000 toneladas de azúcar de Estados Unidos, la vecina RepúblicaDominicana y otros productores.

Los expertos ahora reconocenque el influjo en las últimas dos décadas de subsidiados productosagrícolas importados más baratos, anunciados por las políticas de librecomercio del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional queobligaron a Haití a abrir sus mercados, propinó un golpe letal a laagricultura haitiana.

"Haití debería estar produciendo supropia azúcar", dijo Dominique Volcin, el director técnico del ingenioDarbonne desde el 2003.

"Necesitamos modernizarnos, porque laagricultura es la base económica de nuestro país", agregó, diciendo queel sector necesita una combinación de apoyo estatal e inversión privadaque le permita reemplazar importaciones más baratas.

Barjon,de la Cámara de Comercio Haitiana-estadounidense, también es directoraejecutiva de BioTek Solutions Inc, una compañía con sede en EstadosUnidos que propone una sociedad público-privada para el ingenioDarbonne.

El equipo de técnicos cubanos que mantiene lafábrica dice que es técnicamente sólida, pero que el principalobstáculo para una mayor producción es la falta de caña de azúcar.

La fábrica sufrió daños menores en el terremoto y debía iniciar la temporada de molienda del 2010 hace más de una semana.

"Creemos que el mayor de los problemas es el abastecimiento de la de caña", dijo uno de los cubanos, Jorge Luis Pérez.

Lamayoría de los cultivadores de caña en el área circundante de Leogane yGressier son campesinos que trabajan pequeñas parcelas de mediahectárea con escasos recursos. Esto significa que no pueden producirlas cantidades suficientes de la caña de alto rendimiento que necesitael ingenio.