Los temores de una desestabilización al gobierno de Correa, fueron advertidos por el propio mandatario en los últimos días en el marco de la campaña electoral del domingo venidero, en los que el oficialista Augusto Barrera, busca ser reelecto alcalde.
Quito. El empresario de centro-derecha Mauricio Rodas, principal candidato opositor a la Alcaldía de Quito, negó este jueves que la derecha quiera arrebatar al oficialismo el poder en esta capital en las elecciones seccionales del próximo domingo para desestabilizar al gobierno del presidente Rafael Correa.
"Esa acusación no tiene ningún sentido. Yo quiero negar tajantemente la veracidad de ese temor, yo soy un demócrata, pretendo ser alcalde con el favor de los quiteños para servir a los ciudadanos", dijo Rodas, quien perdió con Correa las elecciones presidenciales de febrero de 2013.
Los temores de una desestabilización al gobierno de Correa, fueron advertidos por el propio mandatario en los últimos días en el marco de la campaña electoral para los comicios seccionales (locales) del domingo venidero, en los que el oficialista Augusto Barrera, busca ser reelecto alcalde.
Correa dijo que en su país se ha armado una "tremenda coalición de derecha sin precedentes" para intentar ganar la Alcaldía de Quito, bastión del oficialismo y donde se centra la administración política, para buscar desestabilizar a su gobierno.
"Porque está es la táctica que han utilizado en Venezuela, en Argentina, en Bolivia, enquistarse en los gobiernos locales para de ahí desestabilizar al gobierno nacional progresista de izquierda", alertó.
Además, advirtió que si la derecha asume el poder en Quito, la "revolución ciudadana", como denomina a su proyecto político, estaría en juego y "empezaría un período muy serio de ingobernabilidad".
Correa pronosticó este escenario ante una "campaña sucia" de la "extrema derecha financiada por poderes extranjeros" a la que vincula con Rodas, quien según encuestas, tiene probabilidades de conquistar Quito.
En una entrevista con una televisora local, Rodas replicó a Correa al afirmar que no existe una supuesta conspiración contra el gobierno y se declaró respetuoso de la democracia.
"Yo no creo que en política existan enemigos, existen adversarios, que es muy distinto. Esta no es una guerra, creo que es un error plantearlo así", apuntó tras indicar que "soy respetuoso de la democracia, del marco constitucional y de las instituciones".
Aun así, el presidente ecuatoriano reiteró hoy su llamado a los ecuatorianos a que el domingo "voten con alegría, esperanza, ya que tienen el futuro en sus manos".
Correa se involucró de lleno en la campaña, que finaliza a la medianoche de este jueves,en aras de que el oficialismo capte la mayoría de gobiernos locales en disputa y ha multiplicado sus apariciones en los medios para apoyar a los candidatos.