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Derecha a segunda vuelta con aire triunfalista en elecciones presidenciales en El Salvador
Lunes, Febrero 3, 2014 - 16:48

Con el 60% de los votos escrutados, Quijano, de 67 años, alcanzó casi el 39% de las preferencias ante el 49 del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

San Salvador. El candidato de la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena), el ex alcalde Norman Quijano, consideró una victoria el segundo lugar que obtuvo este domingo en los comicios presidenciales que elegían al gobernante del próximo quinquenio.

Con el 60% de los votos escrutados, Quijano, de 67 años, alcanzó casi el 39% de las preferencias ante el 49 del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

Pese a que el conteo inicial arrojó una mayoría abrumadora para el candidato oficialista, el vicepresidente Salvador Sánchez Cerén, los números empezaron a estacionarse mientras la derecha iba subiendo de a pocos.

Arena perdió en municipios otrora bastiones como los del este del país, San Miguel, Usulután, La Unión, y en el oeste con Sonsonate y Santa Ana.

Pero los electores de la capital y de Santa Tecla, el municipio que dirigió exitosamente el candidato a vicepresidente del FMLN, Óscar Ortiz, acabó por favorecer a la derecha.

El segundo lugar en esta primera vuelta electoral está siendo capitalizado por Quijano como una señal de que la derecha podrá recuperar el poder el 9 de marzo, pese a los escándalos de corrupción que sacudieron a este partido político.

El principal asesor de campaña de Quijano, por ejemplo, fue el ex presidente Francisco Flores, quien desvió a cuentas bancarias personales más de US$15 millones fruto de donaciones internacionales.

La carrera de Quijano, que tuvo como estratega al propagandista venezolano Juan José Rendón, centró durante el último mes el discurso en el tema de la inseguridad ciudadana y el problema de las pandillas.

Pese a que el llamado fenómeno de las maras fue un problema surgido y evolucionado a lo largo de los cuatro mandatos de Arena, desde 1989 hasta 2009, la táctica de Quijano logró hacer un punto a favor su principal flaqueza.

Quijano sostiene que acabará con las pandillas recurriendo a la militarización de la seguridad pública y la criminalización de los jóvenes en zonas marginales.

La derecha también promete que creará granjas militares y sostiene que todas las personas entre los 18 y 30 años que no trabajen ni estudien, recibirán instrucción castrense y aplicará el Código de Justicia Militar a quienes lo infrinjan.

En cambio, Sánchez Cerén, del Frente, respondió que la solución a un problema social tan grave como la delincuencia pandilleril debe ser más inteligente.

Sánchez ofreció combatir la delincuencia con "dos manos inteligentes: una en apoyo a las familias, con inversión en las comunidades marginadas y una mejor educación y en la otra mano, la firmeza del Estado en la conducción de la policía, que va a seguir siendo ampliada, fortalecida y depurada".

De mantenerse esta tendencia, la segunda vuelta electoral será el próximo 9 de marzo donde Arena y el FMLN tendrán una batalla muy cerrada y donde ganará quien obtenga más votos.

El 9 de marzo de 2012 curiosamente fue la fecha que inició la tregua entre las dos principales pandillas, la Mara Salvatrucha y la 18, que fue clave para reducir los homicidios de 14 a un promedio de seis diarios.

Pero el armisticio entre las dos bandas fue la pieza clave de la derecha para descalificar los logros sociales de la izquierda gobernante.

Pese a que los pandilleros bajaron la guerra territorial, nunca detuvieron las extorsiones contra los comerciantes informales y los transportistas. Por eso es que Arena utilizó nuevamente la retórica de la política de mano dura, al margen de que haya sido un fracaso hace 15 años.

Quijano presidió una concentración esta noche y no vaciló en pedir el voto a los simpatizantes del movimiento Unidad del expresidente Antonio Saca para ganar en la segunda vuelta.

Saca, que fue expulsado de Arena en 2009, solamente alcanzó poco más del 11%, tal como vaticinaron los sondeos de opinión.

Pese a que la campaña fue generalmente limpia, la mayoría de los analistas que participan en los foros de la televisión local advierten que la derecha endurecerá el lenguaje para recuperar el poder.

Autores

Xinhua