Es la conclusión general que deja la más reciente encuesta de Gallup sobre el estado de ánimo de los colombianos: una mayoría cree que las cosas en el país van por mal camino y la desfavorabilidad del presidente Santos sigue siendo muy alta.
Dicen que Colombia es el segundo país más feliz del mundo, pero a la vez no cabe duda de que es un país muy pesimista. Un sentir que, por lo visto, se acrecienta en la actual coyuntura electoral, donde las propuestas de campaña se han visto nubladas por los escándalos con tinte judicial en torno a dos de los candidatos en contienda: el presidente Juan Manuel Santos, de la Unidad Nacional, y Óscar Iván Zuluaga, del uribista Centro Democrático.
Algo que se nota claramente al echarle una mirada a la más reciente encuesta de Gallup sobre el estado de ánimo de los colombianos y su percepción sobre diferentes aspectos de la actualidad nacional, donde el 56% de los consultados considera que las cosas están empeorando, frente a sólo un 26% que piensa lo contrario.
En el sondeo, realizado entre el 24 de abril y el 4 de mayo, al presidente Juan Manuel Santos se le ve muy mal parado, aunque también hay que decir que el respaldo al proceso de paz que adelanta con las Farc en La Habana sigue siendo firme. El 58% de los entrevistados tiene hoy una opinión desfavorable del jefe de Estado, mientras que para el 34% es favorable. Además, el 59% desaprueba su gestión al frente del Gobierno, contra un 39% que cree que sí lo está haciendo bien.
Entre los actuales candidatos a la Presidencia, Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde, es quien mejor opinión favorable tiene (54%), aunque a la vez, después de Santos, es el de más alta desfavorabilidad: 32%. Después están Clara López, del Polo Democrático, con 48% de opinión favorable, Marta Lucía Ramírez con 46% y Óscar Iván Zuluaga con 39%. Sobre la favorabilidad de otros personajes de la vida pública nacional, el vicepresidente Angelino Garzón, con un 69%, es el de mejor registro, seguido del ministro de Trabajo, Rafael Pardo, con un 55%.
Al gobierno del presidente Santos le va bien en construcción de vivienda popular, relaciones internacionales y asistencia a la niñez. En cambio, sus peores registros en la encuesta están en inseguridad, corrupción, costo de vida y calidad y cubrimiento en salud. También le va mal en protección del medio ambiente, lucha contra la guerrilla, apoyo al campo, lucha contra la pobreza y desempleo.
El estudio de Gallup plantea una pregunta que da indicios sobre qué está dispuesta a dar la gente a cambio de cosas que implicarían lograr un mejor nivel de vida. Así por ejemplo, un 58% de los consultados pagaría impuestos para darles ese dinero a las víctimas de la violencia en Colombia, pero el 49% está en desacuerdo con perder algunas libertades para tratar de mejorar en seguridad.
Igualmente, al planteamiento de que ya que los colombianos estamos viviendo más años, hay que incrementar la edad de jubilación para que haya dinero suficiente para el pago de las pensiones, el 77% dijo que no. Y el 78% tampoco está de acuerdo con la legalización el tráfico y el consumo de drogas en el país.
Volviendo al tema de favorabilidades y desfavorabilidades, a nivel institucional, las Fuerzas Militares (71%) y la Iglesia católica 868%) son las entidades que más aprecian los colombianos. En contraste, las Farc (93%), los partidos políticos (71%), el sistema judicial (73%) y el Congreso (68%), son las de más alta opinión en contra.
La encuesta pregunta también sobre la aprobación de la gestión de algunos alcaldes y gobernadores del país, entre ellos la del burgomaestre de Bogotá, Gustavo Petro, sobre quien la opinión está dividida: el 50% la desaprueba y el 46% la aprueba. Frente a una eventual revocatoria, el sondeo señala que, teniendo como base los votantes que lo eligieron en 2011, el 65% estaría dispuesto a acudir nuevamente a las urnas y de estos, un 75% lo haría a favor de la salida del alcalde y un 25% apoyaría su continuidad.
Sobre el proceso de paz
El sondeo indagó también sobre la percepción de los ciudadanos frente al proceso de paz con las Farc en La Habana. El 62% cree que hay que seguir insistiendo en los diálogos hasta lograr un acuerdo de paz, frente a un 34% que opina que no se debe dialogar y hay que tratar de derrotar a las Farc militarmente.
Cifras exactamente similares en cuanto al respaldo de los ciudadanos al presidente Santos por haber iniciado negociaciones con ese grupo guerrillero, pero que contrasta con que el 53% no cree en esta oportunidad se llegará a un acuerdo definitivo para poner fin al conflicto. Además, el 68% cree que las Fuerzas Armadas están en capacidad de derrotar militarmente a la guerrilla y el 75% no ve posible que la insurgencia llegue algún día a tomarse el poder.
En este sentido, el 78% de los entrevistados no está de acuerdo con que después de un eventual pacto de paz, una vez las Farc hayan dejado las armas, sus miembros puedan participar en política sin tener que pagar cárcel.
Por cierto, la mayoría (73%) no cree que la firma de la paz significará el fin de la violencia de origen ideológico y el 81% tampoco cree que esa guerrilla ayudará a combatir el narcotráfico, mientras que un 78% piensa que no hará grandes esfuerzos para reparar a sus víctimas. Y un último dato a reseñar: el 62% está de acuerdo en que inicie una negociación con el ELN, aunque no en mesa conjunta con las Farc.
La encuesta, financiada con recursos propios de Gallup, se realizó vía telefónica a 1.200 personas mayores de 18 años, en las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga. El margen de confianza es del 95% y la fecha de recolección de datos fue entre el 24 de abril y el 3 de mayo de 2014.