Los dos presuntos autores del atentado en el Centro Cultural Islámico de la localidad han sido detenidos, reveló el primer ministro de Quebec, Philipp Couillard, en una rueda de prensa esta madrugada.
Seis personas murieron y otras ocho resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad, en un ataque terrorista perpetrado en la noche del domingo en una mezquita en la ciudad de Quebec, confirmaron hoy las autoridades canadienses.
Ni Couillard ni la Policía de Quebec ofrecieron explicaciones de por qué han calificado de "terrorista" el ataque, que se inició poco antes de las 20.00 hora local del domingo (la 1.00 GMT del lunes).
En ese momento, varios individuos entraron en la mezquita del Centro Cultural Islámico y dispararon contra las varias decenas de personas que se encontraban reunidas en el lugar.
Poco después, la Policía de Quebec recibió las primeras informaciones sobre el tiroteo y desplazó las primeras unidades a la mezquita.
Alrededor de las 21.15 hora local del domingo (2.15 GMT del lunes), varios medios de comunicación informaron que la Policía había detenido a un sospechoso del ataque en un puente que conecta la ciudad de Quebec con la cercana isla de Orleans.
Sin detalles sobre la identidad de los sospechosos. La Policía indicó en un tuit que la situación estaba "bajo control", pero no confirmó la información proporcionada por medios locales de que ya eran dos las personas habían sido detenidas y que una tercera podría estar siendo buscada.
Mientras, el Gobierno de Quebec informó de que ha desplegado fuerzas policiales "contra el terrorismo" en respuesta al ataque y el alcalde de Montreal confirmó que la Policía ha redoblado la vigilancia en la ciudad.
Cuatro horas después del ataque, la portavoz de la Policía de Quebec, Christine Coulombe, confirmó la detención de los dos sospechosos, aunque no ofreció detalles sobre su identidad o los posibles motivos del ataque.
Coulombe, que tampoco confirmó informaciones que uno de los detenidos portaba un fusil de asalto AK-47, sí señaló que no había indicios de que hubiera más personas implicadas en el ataque. Según Coulombe, las edades de las víctimas mortales oscilan entre los 35 y los 70 años de edad.