Cunha, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), perdió su mandato como diputado en septiembre pasado, después de ser destituido por el plenario de la cámara baja, con lo que también perdió el fuero privilegiado para ser juzgado por el Supremo Tribunal Federal (STF).
Brasilia. El ex presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, quien en diciembre pasado autorizó la apertura del proceso de "impeachment" (juicio político) contra la ex presidenta Dilma Rousseff, fue puesto en prisión preventiva este miércoles en la ciudad de Brasilia (capital).
La medida corresponde a una orden del juez Sergio Moro, responsable en primera instancia de la Operación Lava Jato (lavadero), que investiga desvíos en la empresa estatal Petróleo Brasileño Sociedad Anónima (Petrobras).
La prisión es preventiva, es decir, por tiempo indeterminado, y fue justificada en el pedido realizado por el Ministerio Público y aceptado por Moro.
De acuerdo con la solicitud, Cunha, en libertad, "representa un riesgo a la instrucción del proceso y al orden público".
Los procuradores argumentaron además que "hay posibilidad concreta de fuga en virtud de la disponibilidad de recursos ocultos en el exterior" y por el hecho de que el ex diputado posee doble nacionalidad.
Cunha, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), perdió su mandato como diputado en septiembre pasado, después de ser destituido por el plenario de la cámara baja, con lo que también perdió el fuero privilegiado para ser juzgado por el Supremo Tribunal Federal (STF).
En la causa que está en manos del juez Moro, el ex diputado es acusado de recibir sobornos millonarios por contratos de Petrobras para la explotación de petróleo en Benin, Africa, y de utilizar cuentas en Suiza para "lavar" el dinero.
El pasado 17 de octubre, Moro dio un plazo de diez días a los abogados de Cunha para que presentaran la defensa previa.
El otrora poderoso presidente de la Cámara de Diputados fue destituido en septiembre pasado en una votación que mostró a decenas de legisladores que se alineaban automáticamente a Cunha actuando como sus adversarios.
Los diputados lo consideraron culpable de haber mentido a una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) sobre la petrolera estatal Petrobras, a la que declaró no tener cuentas en el exterior, lo que luego fue desmentido por documentos enviados por la justicia suiza.
La sociedad brasileña demandaba en forma generalizada la caída de Cunha, acusado de corrupción y enriquecimiento ilícito en numerosos procesos judiciales.
Tras su caída, el ex diputado acusó al presidente Michel Temer, quien fuera su aliado en todo el proceso de "impeachment" que resultó en la destitución de Rousseff a fines de agosto pasado, de haberle quitado el apoyo en el momento de la votación.
Anunció entonces que publicaría un libro antes de fin de año en el que relatará los "entretelones" del proceso.