Los detenidos estaban supuestamente contratados por una empresa a la que se le había adjudicado la demolición de un bloque de edificios de Nanyang, dentro de un plan gubernamental para construir nuevas viviendas.
Pekín. La policía de la ciudad china de Nanyang (en la provincia de Henan, en el centro del país) detuvo a un grupo de personas que amenazaba a los vecinos con contagiarles el sida si no abandonaban sus casas, informaron este viernes medios locales.
Los detenidos estaban supuestamente contratados por una empresa a la que se le había adjudicado la demolición de un bloque de edificios de Nanyang, dentro de un plan gubernamental para construir nuevas viviendas.
Los habitantes de la ciudad llevaban denunciando desde principios de diciembre el acoso de un grupo de personas que decían tener el sida y que amenazaban con contagiarles si no dejaban sus casas, aunque las detenciones no se produjeron hasta ayer.
Según relataron algunos vecinos a medios chinos, uno de los supuestos enfermos de sida les mostró documentación acreditativa de que padecía la enfermedad, por lo que algunos residentes huyeron por temor al contagio.
La difusión a través de internet de una fotografía de un grafiti en el que se lee "Equipo de demolición sida" pintado en la zona que se pretende derribar ha generado polémica en las redes sociales del gigante asiático.
El gobierno de Nanyang confirmó a la agencia oficial Xinhua la existencia de este colectivo, aunque negó que estuviera contratado por el Ejecutivo local.
Asimismo, un funcionario anunció que se ha suspendido el contrato de la compañía encargada de la demolición a la espera de que finalice una investigación sobre su relación con el grupo que fue detenido.
La práctica de contratar a enfermos de sida -o personas que afirman serlo, pues no en todos casos padecen la enfermedad- por parte de empresas de demolición o de cobro de deudas para acelerar el desalojo de viviendas o el pago ya se dio en China hace una década.
Una de las provincias donde más se llevó a cabo fue Henan, una de las zonas de China más azotadas por el sida, ya que en los años noventa muchos de sus habitantes contrajeron el virus por culpa de la proliferación de centros de compraventa de sangre sin las necesarias condiciones higiénicas.