La presidenta de Brasil y aspirante a la reelección alcanzó, por primera vez en la carrera para el balotaje del domingo próximo, clara ventaja sobre el retador socialdemócrata en dos encuestas privadas de intención de voto.

A tres días de la segunda vuelta electoral que consagrará al próximo presidente de Brasil, se quebró el empate técnico que habían venido mostrando todas las encuestas de intención de voto y la mandataria Dilma Rousseff apareció con clara ventaja sobre el retador socialdemócrata Aécio Neves en dos sondeos publicados este viernes.

Rousseff se impondría el domingo con 54% de los votos válidos contra 46% de Neves, según la encuesta de la firma Ibope, o con 53% a 47%, de acuerdo con la investigación del Instituto Datafolha.

Es la primera vez que los sondeos de intención de voto para el balotaje mostraron a los contendientes con una diferencia superior al rango de cuatro puntos de llamado empate técnico, determinado por el margen de error de los trabajos, de más o menos dos puntos porcentuales.

Los guarismos completos de las dos encuestas fueron en general bastante similares en la intención de voto para Rousseff (49% según Ibope y 48%, según Datafolha) y Neves (41% y 42%, respectivamente), pero mostraron mayor diferencia para los votos blancos y nulos (7% y 5%) y los indecisos (3% y 5%).

El candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) minimizó la noticia de las encuestas, al afirmar que las que se efectuaron para la primera vuelta del 5 de este mes "estuvieron distantes de la voluntad de los electores" y agregar que veía a las difundidas hoy "como un estímulo a los compañeros que quieren cambiar".

"Estén alertas y atentos porque tenemos todas las chances de ganar; así como llegué a la segunda vuelta, el domingo que viene vamos a vencer en las elecciones y a escribir una nueva página en la historia de Brasil", sostuvo Neves en declaraciones a periodistas en su comité de campaña de Río de Janeiro, en las que se mostró acompañado por su hija Gabriela.

También en la capital carioca, Rousseff dio una conferencia de prensa en la que no se refirió directamente a las encuestas conocidas hoy ("es una elección bastante disputada", dijo) y, en cambio, prefirió poner énfasis en lo que consideró logros de su mandato y de los dos que la precedieron, a cargo de Luiz Lula da Silva, fundador y líder del Partido de los Trabajadores (PT) gobernante.

"El aumento del salario y la reducción del desempleo son las dos principales conquistas de mi gobierno y del gobierno del presidente Lula; en ese período, mientras el mundo desempleó a 60 millones de trabajadores, nosotros creamos 20 millones de puestos", afirmó la mandataria.

Los dos candidatos cumplieron hoy diversas actividades en Río de Janeiro, donde tenían previsto pernoctar y permanecer mañana "concentrados" junto a sus principales asesores, con vista al último debate por televisión, que tendrá lugar a partir de las 22 a través del canal Globo.

Serán las últimas declaraciones que estarán autorizados a hacer antes de que se cierren las urnas el domingo, pues con la medianoche de mañana entrará en vigor la veda política que prohíbe los debates y la publicidad paga en los medios de comunicación.

En cambio, hasta las 22 del sábado podrá distribuirse material de propaganda y reproducirse jingles y mensajes grabados por los candidatos, así como la realización de las tradicionales caminatas o caravanas con presencia "muda" de los postulantes.

En San Pablo, mientras tanto, a falta de los candidatos, el color lo aportaron miles de militantes del PT y el PSDB que salieron a las calles a marcar presencia y distribuir material de propaganda.

Los oficialistas prefirieron encontrarse en distintos puntos de la ciudad para manifestar su apoyo a Rousseff incluso con cantos y bailes, mientras los opositores eligieron realizar caminatas.

De todos modos, la temperatura parecía seguir bastante más alta entre la dirigencia que en las calles.

"Al final, el clima se pone más caliente; me gustaría que eso no ocurriera", señaló Rousseff, luego de que Neves dijera que "esta campaña será recordada como la de más bajo nivel de todas desde la redemocratización".

Anoche, tal vez simbólicamente dado lo poco que resta para los comicios, apoderados de los dos candidatos firmaron ante el Tribunal Superior Electoral un compromiso para "priorizar el debate de ideas" en la propaganda, después de que el organismo prohibiera por agresivas varias piezas de ambos lados.