La primera presidenta de Brasil tiene una tasa de aprobación del 73%, según un sondeo de Ibope y divulgado por la Confederación Nacional de la Industria. Se trata de la segunda mayor tasa de aprobación obtenida por un presidente en su tercer mes de mandato desde 1985.
Brasilia. Luego de tres meses en el poder, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, es una de las más populares en la historia reciente del país sudamericano, mostró esteviernes un sondeo de opinión.
La primera presidenta de Brasil tiene una tasa de aprobación del 73%, según un sondeo realizado por la encuestadora Ibope y divulgado por la Confederación Nacional de la Industria (CNI).
Se trata de la segunda mayor tasa de aprobación obtenida por un presidente en su tercer mes de mandato desde que Brasil recuperó la democracia en 1985.
La funcionaria pública de carrera sólo perdió ante su predecesor y mentor, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien obtuvo 75% de aprobación en marzo del 2003.
Los resultados sugieren que una serie de medidas de austeridad adoptadas por Rousseff en febrero para ayudar a contener un creciente déficit presupuestario tuvieron poco impacto sobre su popularidad.
Sólo 12% de la población desaprueba a Rousseff, según el sondeo.
Su coalición de centroizquierda recortó el gasto en US$30.000 millones, limitó el aumento del salario mínimo y congeló la contratación de funcionarios públicos.
Sin embargo, Rousseff logró mantener algo de la enorme popularidad de Lula pese a tener un perfil mucho más bajo, dijo Renato da Fonseca, director del departamento de investigación de la CNI.
"El gobierno de Dilma aún tiene los índices positivos de la administración de Lula", afirmó Fonseca.
El gobierno de Rousseff no logró obtener una tasa de aprobación mayoritaria debido principalmente a los temas de los impuestos, la seguridad pública y la tasa de interés, de acuerdo al sondeo.
El Banco Central ha elevado dos veces este año la tasa de interés referencial, Selic, para ayudar a combatir la inflación, mientras que Rousseff le ha bajado el perfil a planes para reformar el aparatoso sistema tributario.
A diferencia de Lula, que cautivaba a las multitudes con su encanto de persona común, Rousseff es más bien tímida con los medios de comunicación y a menudo fracasa a la hora de lograr una conexión con su audiencia.
Aún así, muchos votantes de clase media aprecian su comportamiento serio y diligente y 74% de los encuestados dijo confirmar en ella.
Una desaceleración del crecimiento económico a 4%, desde 7,5% registrado el año pasado. aún podría empañar el ánimo de la opinión pública.
Pero hasta ahora, 68% de los entrevistados cree que lo que resta del gobierno de Rousseff será bueno o muy bueno, más que el 62% que creía eso antes de que ella asumiera su mandato el 1 de enero.