Rousseff aseguró que la actual crisis no sofocará los esfuerzos para reavivar a la debilitada economía del país, que ella cree que mejorará a fines de año.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo este miércoles que nunca ha considerado renunciar, a pesar de las solicitudes de un juicio político en su contra realizadas por sus opositores en el Congreso, en momentos en que la economía local se dirige a una recesión y su popularidad ha caído a mínimos históricos.
En una entrevista con el canal de televisión SBT, Rousseff aseguró que la actual crisis no sofocará los esfuerzos para reavivar a la debilitada economía del país, que ella cree que mejorará a fines de año.
"Yo nunca consideraría renunciar", dijo Rousseff. "Existe una cultura golpista, pero no están las condiciones para que eso ocurra", agregó.
Rousseff, una tecnócrata que nunca había ejercido un puesto público antes de llegar a la presidencia en el 2011, está luchando por contener una rebelión en el Congreso que amenaza su control del cargo.
Siete meses después de iniciado su segundo mandato, Rousseff ha sufrido una serie de derrotas en el Congreso que han complicado sus esfuerzos por equilibrar las cuentas públicas para evitar que Brasil pierda el codiciado grado de inversión.
Algunos de sus opositores han dicho que Rousseff debería renunciar debido a las acusaciones de que recibió financiamiento ilegal para su campaña y de que intentó manipular el presupuesto nacional el año pasado.
En la entrevista, Rousseff dijo que no cree que el país vaya a perder el grado de inversión y que la carga de deuda de Brasil no superará la marca del 70 por ciento del Producto Interno Bruto.
La deuda bruta del país aumentó a un 63 por ciento del PIB en junio respecto al 59 por ciento que alcanzó seis meses antes.
De cara a un rápido deterioro de la economía, Rousseff tuvo éxito esta semana al lograr un acuerdo con el Senado para buscar una agenda favorable al mercado para contrarrestar una rebelión abierta en la Cámara baja del Congreso.
A pesar de una disminución de la tensión política, su Gobierno se está preparando para manifestaciones a nivel nacional convocadas para el domingo para exigir un juicio político en su contra.