La mandataria recordó en su mensaje los diferentes "gestos de aprecio" con que Brasil fue distinguido durante el papado de Benedicto XVI y los consideró como "marcos históricos en las relaciones entre la Santa Sede y Brasil".
Río de Janeiro, EFE. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, agradeció este jueves los diferentes gestos de aprecio del papa Benedicto XVI hacia Brasil en sus casi ocho años de pontificado, en un mensaje de despedida en el que le manifestó su respeto por la decisión de renunciar y le deseó salud en su nueva fase.
"Al finalizar su Papado le manifiesto mi respeto por la decisión de Vuestra Santidad de renunciar a la Cátedra de San Pedro", aseguró Rousseff en un mensaje enviado al Vaticano y divulgado por la Presidencia.
La mandataria recordó en su mensaje los diferentes "gestos de aprecio" con que Brasil fue distinguido durante el papado de Benedicto XVI y los consideró como "marcos históricos en las relaciones entre la Santa Sede y Brasil".
Entre esos gestos mencionó la elección de la ciudad de Aparecida del Norte, en donde está el mayor santuario brasileño, como sede de la quinta asamblea de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM), que Benedicto XVI aprovechó para realizar una visita al país.
Igualmente mencionó la canonización de Antonio Galvao de França como primer santo brasileño y la elección de Río de Janeiro como sede de la Jornada Mundial de la Juventud que se realizará en julio de este año y a la que probablemente acudirá el sucesor de Benedicto XVI.
"Le deseo que en esa nueva fase de recogimiento disfrute de salud y paz", agregó la mandataria brasileña en su mensaje.
El pontificado de Benedicto XVI concluye este jueves y el desde mañana "papa emérito" abandonará el Vaticano tras despedirse de los cardenales, que decidirán este fin de semana cuándo comienza el cónclave en el que se elegirá al nuevo papa.