Según Marta Lagos, la mandataria terminó de gastar todo su capital político en este caso que ahondó la desconfianza ciudadana en la elite política, ya mermada con el llamado caso Penta.

Junto a los magros resultados en la  aprobación del gobierno y de la gestión de la presidenta Michelle Bachelet, que refleja la Encuesta Mori-Cerc, asomaron datos no menores respecto al conocimiento que tiene la gente de los casos Penta y Caval, y cómo han impactado en la percepción ciudadana.

El sondeo indica que el 90% identifica al hijo de la Presidenta, Sebastián Dávalos, y el 89% sabe de qué se trata el caso Caval, por el que deberán concurrir a declarar éste y su mujer Natalia Compagnon, en el marco de la causa que indaga presunto uso de información privilegiada y tráfico de influencias por la compra y venta de terrenos en Machalí.

Respecto de este asunto, el 64% de las personas no le cree a Bachelet que se enteró por la prensa del negocio que involucra a su primogénito, mientras que el 24% le cree y el 12% no sabe o no responde.

Ante la pregunta si es correcto que el dueño y vicepresidente del Banco de Chile, Andrónico Luksic, reciba al hijo de la presidenta para tramitar un crédito, el 79% dice que es incorrecto, el 12% que es correcto y el 10% no responde.

Otro aspecto que se midió es el parecer respecto de los criterios que primaron para otorgar el préstamo a Caval Limitada. El 83% dice creer que fue por motivos políticos y 10% que obedeció a criterios económicos, mientras que el 7% declinó pronunciarse.

La medición de la consultora Mori también consideró la opinión de la gente respecto a si es éticamente incorrecto que el hijo use su parentesco para acceder a un crédito, y el 80% dijo que sí y el 14% respondió que no. Frente a la pregunta si Dávalos no ha hecho nada imprudente, la gente respondió en 12% que sí y en 75% que está en desacuerdo con esa afirmación.

Ante la consulta de si el caso Caval es un negocio entre privados, 44% lo cree y 34% no. Además, el 74% afirma que Caval debe devolver la plata y el 10% que no.

Caso Penta. En otros escándalo de la política y los negocios, 87% de los consultados declara conocer el caso Penta, y ante la consulta si el holding de Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín es una "máquina para defraudar al Fisco", el 71% cree que sí lo es, mientras que el 11% afirma lo contrario.

Frente a la pregunta si Carlos Eugenio Lavín no es un mafioso, apoyan esa premisa 12% y en 75% la rechazan.

Presidenta castigada. Otros porcentajes que para nada son favorables tienen relación con el desempeño de La Moneda al enfrentar Penta, su arista Soquimich que involucra a parlamentarios oficialistas, y Caval.

Los que creen que el gobierno lo ha hecho muy mal o mal en el caso Penta suman 36%, y respecto de Caval 47%; si lo ha hecho regular, 30% sobre Penta y 27% en el caso Caval; y si ha reaccionado muy bien o bien, 16% respecto de Penta y 15% con Caval.

Para la cientista política Marta Lagos, el hecho de que “la presidenta no haya castigado públicamente a su hijo, efectivamente la castiga a ella. Ella tomó una opción personal que es decir que está dispuesta a gastar todo su capital político en las reformas, pero sin duda que ella lo hizo al no castigar públicamente a su hijo. Esa es una decisión que ella ya tomó, entonces, ya sabemos que gastó su capital político en eso”.

A pesar de la pérdida de capital que eso le produjo, Marta Lagos subraya que sobre ella recae el liderazgo futuro para dar una solución a la crisis, porque tiene la mayor credibilidad (30%).

“Creo que la Presidenta tiene que ayudar a distinguir lo correcto de lo incorrecto. Quiénes son los actores en los que podemos confiar y aquellos señores que están cuestionados en los partidos tienen la presunción de inocencia, pero también la de no seguir dañando a sus partidos y de alejarse hasta que se de la sentencia. Eso me parece de perogrullo”, subrayó.

En tal sentido, comentó que “los cambios de gabinete pasaron a la historia, porque aquí no hay ninguna medida comunicacional que sirva para terminar con esta crisis de desconfianza. Aquí lo que sirve es que alguien vaya a la cárcel, que un señor muy valorado en la élite política vaya a la cárcel, por qué, porque cometió hechos ilegales. Entonces, en ese momento se va a dar la señal”.