Una derrota del pequeño partido Patria Para Todos (PPT), confirmaría el peligro de apartarse del ala del presidente Hugo Chávez, una desviación que a muchos les ha resultado trágica.
Barquisimeto. En el estado Lara hay algo másen juego que nueve diputados para la Asamblea Nacional en los comiciosdel 26 de septiembre: esta zona agroindustrial podría ser determinantepara el futuro de la disidencia "chavista" en Venezuela.
Unaderrota del pequeño partido Patria Para Todos (PPT), confirmaría el peligro de apartarse del aladel presidente Hugo Chávez, una desviación que a muchos les haresultado trágica.
Por ese camino ya hantransitado compañeros de batallas del mandatario socialista, su exesposa y el partido Podemos, que giró a la oposición tras llegar a laAsamblea Nacional en el 2005 como parte del oficialismo. Pero Chávez haavanzado sobre los restos de todos ellos.
Sinembargo, líderes del PPT -que actualmente tiene 6 diputados- aseguranque calcularon mejor su separación. Se siguen identificando comosocialistas de izquierda progresista, pero critican que el presidentese desvió para llevar el país hacia el caos.
"Sinosotros fracasamos, fracasó la disidencia de Chávez y si triunfamos,gana el destino del país porque dimos la cara y salimos a defendernuestra posición", dijo a Reuters el diputado de PPT Simón Calzadilla.
Peroel partido todavía debe enfrentar en las urnas al veterano mandatario,que impulsa una poderosa "operación demolición" para anular a susadversarios y quedarse con las dos terceras partes (110 de 165diputados) del hemiciclo, y a la oposición, que aspira lograr al menosdos curules larenses.
A su favor, el PPT cuentacon Henri Falcón, el popular gobernador local que recientemente seincorporó a sus filas para conformar una atractiva alianza que probarási es posible sobrevivir lejos de la sombra de Chávez.
"Yosoy el líder de este estado, soy el líder del partido Patria Para Todos(...) y es el presidente Chávez con sus candidatos (contra) HenriFalcón con los candidatos del PPT", afirmó en el inicio de la campañaFalcón, quien arrasó en la elección regional del 2008 con el 73% de los votos.
Militar retirado igual queChávez, el connotado político se distanció del gobernante PartidoSocialista Unido de Venezuela (PSUV) a principios de año acusándolos dequerer imponer su voluntad sin escuchar razones y desde entonces hanaumentado los que lo ven como posible candidato presidencial en 2012.
Al calor de la campaña. Chávezconfió la batalla de Lara a una ficha fuerte y cercano aliado: elmilitar retirado Luis Reyes Reyes, ex ministro de la Secretaría de laPresidencia y de Salud.
Nadie duda de que elmoreno aviador conquistará su escaño encabezando la lista por el estadocentro occidental. Ya ganó la gobernación de Lara en 2000 con el 64%o de los votos y fue reelecto en el 2004 con el 73%.
Seguidoresde Chávez inundaron el miércoles la capital local, Barquisimeto, en unaanimada marcha encabezada por el "comandante" Reyes, que dirigirá a70.000 "patrulleros" (activistas) para movilizar a su favor "con muchaalegría y emoción" a los electores el 26 de septiembre.
"Yocon 57 años, con una gorra, disfónica y caminando. ¿Qué me mueve? Memueve la seguridad en un líder", dijo a Reuters la docente jubilada y"patrullera" Carmen Romero.
En una de lasavenidas que recorrió la "marea roja" había estado la oposición horasantes, encabezada por el empresario Eduardo Gómez Sigala, uno de loscandidatos más emblemáticos para la región.
Laalianza opositora, aglutinada en la Mesa de Unidad Democrática (MUD),postula a Gómez por el circuito 3 de Lara. En su currículo figura lapresidencia de Conindustria, el mayor gremio de industriales, y habersido arrestado por unas horas cuando denunció que el gobierno intervinosus tierras en Lara.
"La única alternativa decambio es la que presenta la Mesa de Unidad. Se ha querido plantear quehay una renovación a través del PPT, pero ellos ya han sido gobierno",dijo Gómez a Reuters en una jornada de entrega de panfletos dondeondeaban banderas de varias de las 32 organizaciones políticas de MUD.
Chávezdice que la "oligarquía criolla" ha empobrecido a la mayoría y afirmaque su "revolución socialista" distribuirá mejor la riqueza petroleradel país para favorecer al pueblo. Pero sus enemigos lo ven como undictador en ciernes que llevará al país hacia un modelo"castro-comunista"
"La renovación entra por tenerconceptos bien claros de qué es lo que queremos defender: laslibertades, la propiedad privada, las leyes que permitan generarempleos", agregó.
Un voto por un trabajo. Lara,con 1,8 millones de habitantes, es un estado agrícola, productor decaña de azúcar y con amplia actividad ganadera, industria vitivinícolay producción siderúrgica. Barquisimeto acoge una planta de laestadounidense Kraft y la procesadora y exportadora Chocolates El Rey.
Pero,pese al próspero crecimiento comercial y urbano, sus habitantes sequejan de los mismos problemas que tienen los 29 millones de habitantesdel país: crimen desbordado, falta de empleo y una inflacióndesenfrenada.
"No es el socialismo, es elcomunismo lo que nos está acabando. Es una revolución comunista que noproduce bienestar a la gente, como no lo ha producido en Cuba ni enninguna parte", afirmó Gómez, que dice financiar su campaña con dineropropio y de amigos.
Chávez dice necesitar elcontrol legislativo para avanzar en su revolución, mientras susadversarios aseguran que los curules servirán para frenar elautoritarismo del gobierno.
El mandatarioenfrenta actualmente una de sus peores caídas de popularidad desde quellegó al poder hace 11 años, en medio de una recesión económica, unacrisis eléctrica y un auge alarmante de la inseguridad.
Loscomicios legislativos son vistos como un termómetro del respaldo allíder socialista para su reelección en 2012, por lo que un resonantetriunfo del PPT podría impulsar al gobernador Falcón a la carrerapresidencial.
"Va a retumbar Barquisimeto, Lara,porque aquí se está construyendo la esperanza de Venezuela", dijoFalcón cuando recorría varios mercados que construyó su gobierno paravendedores de informales.
Horas después, unosobreros apiñados en la cerca de uno de los mercados que visitó elpolítico observan ansiosos el interior desalojado para acometer unareforma.
"A nosotros no nos interesa la política", dice uno.
"Vamos a votar por quién nos dé trabajo", precisa otro.