El ex ministro Pérez Yoma destacó la colaboración de Ricardo Izurieta en la Mesa de Diálogo sobre Derechos Humanos. Por su parte, la presidenta de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos señaló que él "ayudó a mantener el pacto de silencio que hasta hoy existe".

El ex comandante en jefe del ejercito chileno, Ricardo Izurieta Caffarena, quien sucedió en el mando de la institución al dictador Augusto Pinochet, falleció en la madrugada de este domingo.

Según un comunicado difundido por el ejército chileno, Izurieta, quien estuvo a la cabeza de la institución armada entre 1998 y 2002, murió a los 71 años de edad junto a su familia en su domicilio, sin que se dieran detalles de la causa de su deceso.

La entidad castrense señaló en su sitio web que Izurieta condujo al ejército "a una modernización tan significativa y trascendente como la efectuada a fines del siglo XIX, potenciando sus componentes y personal, acorde a las exigencias tecnológicas y operacionales que debería enfrentar en el siglo XXI".

"Asimismo acercó a la institución y especialmente a sus integrantes a toda la sociedad chilena sin exclusiones", agregó.

Ricardo Izurieta Caffarena sucedió a Pinochet quien se mantuvo en el mando militar ocho años más desde que dejó el poder en Chile en 1990, que había ejercido desde 1973 tras encabezar el golpe de estado que derroco al presidente Salvador Allende

El ex ministro de Defensa, Edmundo Pérez Yoma, destacó la labor de Izurieta señalando que la cumplió con "limpieza y transparencia" en un período de transición del ejército, tras los 25 años que estuvo al mando Pinochet.

"Se retiró dignamente, no intervino nunca más en política, dando un ejemplo de cómo debe ser un profesional militar", indicó Pérez Yoma a medios locales.

Pérez Yoma, quien se desempeñó como titular de Defensa precisamente cuando Izurieta asumió el mando del ejército, destacó la colaboración del general en la Mesa de Diálogo sobre Derechos Humanos, que se constituyó en ese período, entre otras cosas, para intentar obtener información de los más de 6.000 desaparecidos durante la dictadura de Pinochet.

Sin embargo, no todos coinciden con la labor que cumplió Izurieta y, en general, los miembros de las fuerzas armadas que participaron en esa instancia.

La presidenta de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, señaló que Izurieta "pudo haber contribuido a cambiar la historia", pero en cambio, "ayudó a mantener el pacto de silencio que hasta hoy existe" entre los miembros de las instituciones armadas sobre el paradero de sus familiares.