Durante una visita a la localidad de Laredo, en Texas, el aspirante a obtener la candidatura presidencial por el Partido Republicano dijo que Estados Unidos enfrenta "un enorme peligro en la frontera con los ilegales que están entrando".
El magnate de bienes raíces Donald Trump llevó este jueves su poco ortodoxa campaña presidencial a la frontera entre Estados Unidos y México, donde ratificó sus polémicas declaraciones de que los inmigrantes mexicanos son criminales.
Durante una visita a la localidad de Laredo, en Texas, el aspirante a obtener la candidatura presidencial por el Partido Republicano dijo que Estados Unidos enfrenta "un enorme peligro en la frontera con los ilegales que están entrando".
Al ser consultado si tenía evidencia de su afirmación de que México envía violadores y otros delincuentes a través de la frontera, Trump respondió: "Sí, tengo, y lo sé por diferentes personas".
En muchas encuestas de opinión, Trump se ubica como favorito, o como uno de ellos, entre los 16 precandidatos en la carrera por la nominación republicana para las elecciones presidenciales del 2016. Sus comentarios preocupan a líderes del partido que temen que pueda alejar a votantes moderados.
La posición de Trump sobre la inmigración ha enfurecido al Gobierno mexicano y a los hispanos que viven en Estados Unidos, pero el multimillonario dijo que los votantes latinos "van a amar a Trump" porque recuperará puestos de trabajo desde China y Japón.
En una entrevista publicada el jueves, Trump amenazó con postularse como independiente si no recibía un trato justo de parte del Partido Republicano.
