El Movimiento Sin Miedo (MSM) se alió con la diputada opositora Adriana Gil y conformó el segundo binomio de oposición, tras el fallido ensayo de un acuerdo con el Movimiento Demócrata Social (Demócratas) del gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas.
El Movimiento Sin Miedo (MSM) se alió este martes con la diputada opositora Adriana Gil y conformó el segundo binomio de oposición, tras el fallido ensayo de un acuerdo con el Movimiento Demócrata Social (Demócratas) del gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas.
Gil, aliada del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) entre 2005 y 2008, fue elegida diputada por Convergencia Nacional (CN) para el periodo que concluirá en 2015; formó el frente Fuerza Demócrata con el que, finalmente, formalizó el pacto con los Sin Miedo.
Los políticos suscribieron el acuerdo en un evento al que asistieron militantes de ambas organizaciones políticas y decenas de funcionarios de la Alcaldía de La Paz, controlada desde 2000 por el MSM, fuerza política que también fue aliada del oficialismo.
Campaña. Formalizada la alianza, Gil ofreció una renta para las amas de casa, triplicar el sueldo de la Policía, ingreso a la administración pública de los mejores estudiantes, salud gratuita y la industrialización de los recursos naturales como parte de su programa.
La candidata aclaró que no se acercó a los Sin Miedo “al calor de las elecciones” porque el acuerdo fue el resultado de varios meses de conversaciones. “Hay muchas coincidencias, en principios políticos y el programa, no es ninguna improvisación; esto lo venimos conversando hace varios años. Hay que reconstruir la República con independencia de poderes (…) la República es todo y ese es uno de los postulados que hemos firmado” con el MSM, dijo.
Entre aplausos y vítores, la dupla se situó en la testera, acompañada por los dirigentes del MSM, entre ellos la diputada Marcela Revollo. También estuvo el fundador del MAS Román Loayza, hoy alejado del MAS.
En el evento se notó la ausencia de Rebeca Delgado, diputada “librepensante” y disidente del oficialismo, quien el 2 de junio selló un pacto con el partido liderado por Juan del Granado.
“Se trata de un bloque nacional alternativo. No es un acuerdo partidocrático, sino, un compromiso con el país para unir el oriente y occidente (...). Los jóvenes no pueden mirar atrás y los que no somos tan jóvenes tenemos que dejar de mirar atrás. Adriana, ayúdanos siempre a mirar adelante”, manifestó el candidato del MSM, que durante varios meses buscó un pacto con Demócratas.
El pacto ahora alista el trámite para su inscripción ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y la consolidación de un programa de gobierno único que debe ser presentado hasta el viernes.
La primera fórmula que fue proclamada para los comicios de octubre fue la del empresario Samuel Doria Medina y el líder beniano Ernesto Suárez, candidatos de la nueva alianza Unidad Demócrata (UD), que al igual que el MSM enfrentará al presidente Evo Morales quien, junto al vicepresidente Álvaro García Linera, buscará la tercera elección.
Según el calendario del TSE, todas las organizaciones políticas que terciarán en los comicios de octubre deben inscribir las alianzas y listas de sus candidatos hasta el 14 de julio. Hasta la fecha solamente la UD, MSM y el MAS han proclamado a sus candidatos. Previo a este plazo, los frentes políticos deben presentar sus programas hasta el viernes.
Los Sin Miedo preparan su inscripción. Si bien el pacto político y el binomio Juan del Granado-Adriana Gil irá bajo la sigla del MSM, un equipo técnico jurídico hace el análisis para la inscripción de esta nueva alianza ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Según la Ley de Partidos Políticos, aún vigente, un partido político no puede aliarse con una agrupación ciudadana, como es el caso del MSM y Frente Democrático; por tanto, en este caso los Sin Miedo realizan una revisión a la normativa para oficializar el acuerdo y participar en las elecciones del 12 de octubre.
“Se hará una evaluación jurídica en el marco de lo que establece la Ley de Régimen Electoral, hay diferentes factores que hay que analizar como la posible fusión entre un partido de alcance nacional y una agrupación ciudadana que tiene alcance más regional. Luego de la consulta al Órgano Electoral se tomará una decisión”, explicó ayer Edwin Herrera, dirigente político del MSM.
Evaluación. Con todo, Herrera adelantó que hay varias opciones jurídicas como recurrir a los que señala la Ley de Agrupaciones Ciudadanas; empero, evitó adelantar un juicio al respecto e insistió en que se actuará a la brevedad posible en virtud de un análisis jurídico, en el entendido que el 14 de julio vence el plazo para inscribir las alianzas ante el TSE.
Según la norma vigente, cada organización política para participar en las elecciones deberá tener nombre, sigla, símbolos y colores adoptados por el partido.
Asimismo, deberá contar con un padrón de militantes, equivalente al 2% del total de votos válidos en la última elección presidencial, además de un estatuto orgánico y un plan de gobierno.
Vargas alista presentación de binomio presidencial
El dirigente indígena Fernando Vargas alista la presentación oficial de su binomio electoral. Anticipó que será Margot Soria Saravia, representante del Partido Verde de Bolivia Instrumento de la Ecología Política (PVB), una fuerza política inscrita legalmente en el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El dirigente indígena confirmó ayer a La Razón que la dupla ya está consolidada y que solamente resta la proclamación que se realizará la próxima semana.
“Tenemos varias coincidencias con la compañera Soria; por tanto, el binomio está confirmado y ahora trabajamos en el programa de gobierno”, afirmó Vargas.
El indígena lideró, entre 2011 y 2012, las marchas en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure y el 4 de junio fue confirmado candidato a la presidencia por el PVB.
Otro político que anunció su postulación fue el expresidente Jorge Quiroga (2002-2003), quien será candidato por el Partido Demócrata Cristiano (PDC). El frente no descarta que una mujer lo acompañe en el binomio. El opositor promete auditorías a adjudicaciones hechas por el MAS.