El ex mandatario, que aspira regresar a la presidencia, consideró un paso positivo el canje de deuda impaga lanzado por el Gobierno para restaurar la reputación de Argentina.

Buenos Aires. La elevada inflación en Argentina pasará factura al grupo político liderado por el ex presidente Néstor Kirchner y ni la expansión de la economía lo salvará de una derrota electoral en 2011, dijo el ex mandatario Eduardo Duhalde, un opositor que aspira volver al poder.

Duhalde, de una facción peronista enfrentada a la de la presidenta Cristina Fernández, sucesora y esposa de Kirchner, dijo en el Foro de Reuters sobre Inversión en América Latina que, de regresar al Gobierno, reducirá impuestos a las exportaciones agrícolas y recuperará la jaqueada credibilidad de las estadísticas públicas de Argentina.

También aseveró que el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, quien lo acompañó en la mayor parte de su Gobierno (2002-2003), sería una figura central de su administración si vence en las elecciones de 2011.

Duhalde gobernó Argentina en medio de la peor crisis de la historia del país y en 2003 entregó el mando a Kirchner, a quien ayudó en la campaña electoral y del que luego se distanció políticamente.

"La verdad es que no hay en mi partido alguien que esté dispuesto a enfrentar a Kirchner", dijo Duhalde, en cuyo período enfrentó una depresión económica, una mega devaluación de la moneda y el bloqueo de los ahorros bancarios.

Kirchner, quien como Duhalde tiene bajos índices de popularidad, es visto como el principal candidato del oficialismo para las elecciones de octubre de 2011.

Duhalde dijo que la inflación en Argentina, que podría superar 20% este año, está pegando "muy duro" a los sectores pobres, generalmente adherentes al peronismo, "porque en los barrios las cosas valen más".

A ese panorama, Duhalde dijo que se suma que "la clase media ya está desencantada con el Gobierno" de Fernández y eso lleva a que no tengan "ninguna posibilidad" ni ella ni su esposo de mantenerse en el poder tras los comicios de 2011.

"Olvidemos los escándalos, olvidemos que es un Gobierno que tiene adicción por el poder y por el dinero, olvidemos que atropellan todo lo institucional, que quieren pasar por encima de la justicia y el Congreso (...) Además, no tienen idea de gestión", dijo Duhalde en alusión a la forma de gobernar de los Kirchner, considerada ruda e intervencionista.

Canje: paso positivo, pero insuficiente. Duhalde, pese a sus críticas, consideró un paso positivo el propuesto canje de deuda impaga lanzado por el Gobierno para restaurar la reputación de Argentina ante los mercados financieros, pero dijo que no alcanzará para que la inversión, en niveles bajos, vuelva a fluir hacia el país.

El canje "siempre es mejor, pero el Gobierno está muy equivocado si cree que con esto sólo le van a creer. Hoy, si bien hay capitales que hay a disposición, se requieren otros tipos de garantías", opinó.

Asimismo consideró que "estamos muy asimilados" al Gobierno del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y eso genera desconfianza entre el empresariado argentino. "Temen", indicó.

Para ganar la nominación por el partido peronista, Duhalde dijo estar dispuesto a enfrentar a Kirchner en primarias, pero esa competencia debe ser en igualdad de condiciones.

"Estoy absolutamente decidido, pero por supuesto eso requiere algún tipo de condición. Necesitamos nosotros tener una junta electoral presidida por una persona como (el ex senador, Antonio) Cafiero, confiable para todos, y seguridad de que no va a haber trampa", dijo.

Duhalde manifestó su confianza en ganar la postulación debido a que en el distrito más poblado del país, la provincia de Buenos Aires, decisivo en una elección, los influyentes alcaldes (intendentes) lo acompañarán.

"Los intendentes están humillados con este liderazgo extorsivo, tóxico (de Kirchner) en el cual el que se siente humillado (...), el día que se pueda liberar, se va", explicó.

Presidentes sudamericanos se equivocaron. Duhalde, quien al dejar la presidencia se convirtió en jefe del bloque comercial Mercosur, integrado también por Brasil, Uruguay y Paraguay, dijo que los jefes de Estado de Sudamérica percibirán su error al haber elegido a Kirchner como secretario general del bloque Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

"Los presidentes están todos muy atareados con los problemas de sus respectivas naciones y desconocen las pocas actitudes diplomáticas del doctor Kirchner. En verdad, si hay un ex presidente que no tiene ninguna aptitud diplomática es él", aseveró.

Kirchner fue electo este martes nuevo jefe de Unasur en una cumbre celebrada en Argentina. Según analistas, podría buscar usar ese cargo como trampolín para lanzar nuevamente su candidatura a la presidencia argentina.

"No está preparado para ningún tema vinculado con la integración, más para lo contrario. Tiene esa característica de disgregar. Los presidentes (de América del Sur) se van a dar cuenta como me di cuenta yo primero y los argentinos después", dijo Duhalde sobre Kirchner.