Ministerio del Interior explicó que cartas de invitación exhibidas evidenciaban "adulteraciones".
Los cubanos habían llegado en diciembre pasado al aeropuerto "Mariscal Sucre" de Quito, pero fueron "inadmitidos en territorio ecuatoriano" por adulteraciones en las cartas de invitación, requisito que exige Ecuador a los cubanos para poder ingresar al país, indicó la cartera en un comunicado.
Recordó que el 21 de enero de 2013 la cancillería puso en vigencia la norma migratoria, así como otros requisitos adicionales.
El ministerio agregó que "los seis cubanos eran parte de un grupo de 11 personas, que solicitaron quedarse en Colombia, punto de conexión para alcanzar su destino final, Cuba".
Sin embargo, solo cinco de ellos, "retornaron sin problema a su ciudad de origen", precisó.
Los seis restantes se encuentran en una zona de tránsito del Aeropuerto Internacional de la capital colombiana y han pedido a las autoridades y a organismos internacionales ayuda para no verse obligados a retornar a Cuba.
El ministerio ecuatoriano del Interior añadió en el comunicado que en los últimos meses a nivel nacional se cumplen operativos de carácter preventivo en los que se informa a los ciudadanos extranjeros la importancia de portar todos los documentos en regla para permanecer en el país.
Asimismo precisó que el control migratorio "se limita al control y verificación de la documentación de viaje" y "si tras un minucioso análisis, no cumple con lo establecido y en la entrevista a los pasajeros se detectan inconsistencias el siguiente paso conforme la ley, es la inadmisión".
El gobierno ecuatoriano endureció los requisitos para el ingreso de cubanos luego de que La Habana reformara sus leyes migratorias para flexibilizar los viajes de sus ciudadanos al extranjero.
Según las autoridades, la nueva normativa está orientada a "contribuir a la vigencia de un flujo migratorio ordenado entre ambos países e impedir el tráfico de personas".
En 2010, la cancillería detectó irregularidades en los trámites de naturalización de cubanos y descubrió matrimonios fraudulentos de cubanos con ecuatorianos, lo que llevó a retirar la nacionalidad a unos 200 ciudadanos de la isla involucrados en esas anomalías.