Respecto a los resultados de las elecciones, Rafael Correa afirmó que "se ha dado una paliza a la partidocracia de siempre" y destacó la "madurez política" de la población.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, retomó este sábado después de casi dos meses de ausencia el acostumbrado "Enlace Ciudadano", un programa de radio y televisión de rendición de cuentas del Gobierno.

El mandatario celebró su reelección en una sola vuelta y la mayoría de escaños obtenidos en la Asamblea Nacional, en los comicios del pasado domingo.

"Son resultados históricos, inéditos en la historia reciente del Ecuador. No logramos todavía procesar la magnitud de esa victoria, es algo que nos abruma. Se ha dado una paliza a la partidocracia de siempre", afirmó Correa tras destacar la "madurez política" de la población.

El mandatario volvió conducir el programa, que se emite todos los sábados desde 2007, luego de que el 29 de diciembre pasado suspendió su aparición por ser candidato a la reelección en los recientes comicios.

La candidatura lo llevó a pedir una licencia por 30 días para dedicarse de lleno a la campaña electoral, por lo que desde enero pasado el espacio estuvo encargado al vicepresidente Lenin Moreno.

Correa retomó el programa en un estadio del cantón Naranjal de la provincia costera del Guayas, uno de los diez cantones que registró la más alta votación a favor del oficialismo con el 73% de los votos, según dijo.

"Dios les pague compañeros por esa extraordinaria victoria, hemos vencido en 198 de los 221 cantones de la Patria y en muchísimos de ellos con más del 50%. Esto nunca se ha visto en la historia reciente de Ecuador", dijo Correa en medio de la euforia de cientos de seguidores.

"Ya tenemos presidente, tenemos a Rafael", (lema de la canción oficial de la campaña), coreaban los simpatizantes durante el programa.

La victoria "lo único que nos hace es abrumarnos un poco, tengo que serles sincero, pero también recibir esta confianza del pueblo ecuatoriano con suma humildad, absoluta responsabilidad, pero también con entereza firmeza".

"Es ahora o nunca que cambiamos de forma definitiva la patria, y saben qué la vamos a lograr, no vamos a defraudar a nuestros ciudadanos, ni un paso atrás, ni un segundo a perder", apuntó.

Correa dedicó buena parte de su informe sabatino a evaluar los resultados de los comicios, que todavía no son proclamados oficialmente por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

El gobernante, un socialista de izquierda, ganó con 57% de los votos y su movimiento Alianza PAIS consiguió una mayoría de al menos 100 asambleístas de los 137 escaños en disputa en el Legislativo, según el escrutinio parcial del CNE.

La mayoría en la Asamblea le asegura a Correa, la aprobación de leyes clave de su plan de gobierno y reformas a la Constitución vigente desde 2008, que ya ha anunciado el mandatario sin precisar el tipo de enmiendas.

Correa informó que según datos parciales, el oficialismo venció en 23 de las 24 provincias del país, en 33 de 34 distritos, y ha logrado más 80% de los votos en las circunscripciones de migrantes en Europa.

"Estoy nervioso por la responsabilidad que tenemos en nuestro hombros, pero el mensaje ha sido claro de que quieren profundizar los cambios, la revolución ciudadana" (su proyecto político), resaltó el jefe de Estado, que jurará en mayo próximo su tercer mandato que se extenderá hasta 2017.

Al hacer una lectura personal de los resultados, el popular gobernante insistió en que "con la contundente victoria se ha sepultado a la escoria, el populismo y a la derecha ecuatoriana".

Asimismo, sostuvo que se ha configurado en el escenario político "una izquierda socialista (liderada por él) y con mucha distancia una derecha ideológica con cuadros decentes como (Guillermo) Lasso", el ex banquero que fue su principal rival en los comicios, pero quedó segundo con 23% de votos.

Lasso, al que Correa considera "inteligente", lidera el movimiento de derecha "Creando Oportunidades" (CREO), nuevo en la escena política, que logró en los comicios del pasado domingo constituirse en la segunda fuerza política al obtener al menos 10 escaños en el Legislativo.