El mandatario Rafael Correa decretó "la movilización nacional y militar de las Fuerzas Armadas para garantizar la soberanía nacional, el orden interno y la seguridad ciudadana y humana" para evitar las secuelas de la sublevación de hace dos meses.
Quito. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, declaró en estado de emergencia las instalaciones de la Asamblea Nacional del país, ante la amenaza de que secuelas de una sublevación policial de hace unos dos meses puedan generar "conmoción interna", dijo este jueves el diario oficial.
La emergencia en las instalaciones del Poder Legislativo tendrá una duración de dos meses, tiempo en el que las Fuerzas Armadas deberán ejecutar un plan de contingencia para garantizar a la entidad sus actividades normales.
El mandatario decretó "la movilización nacional y militar de las Fuerzas Armadas para garantizar la soberanía nacional, el orden interno y la seguridad ciudadana y humana en todas las instalaciones de la Asamblea", dijo el documento publicado en el diario oficial El Ciudadano.
La declaratoria de emergencia obedece a un pedido del presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, argumentando que tras la sublevación policial del 30 de septiembre la entidad necesita un nuevo sistema de seguridad.
En esa fecha policías protagonizaron una protesta por el recorte de beneficios económicos, que terminó en una balacera y un rescate del presidente que estuvo retenido por varias horas en un hospital de la unidad.
El Gobierno ha calificado a la sublevación, en la que murieron ocho civiles y uniformados, como un intento de golpe de Estado.
La seguridad de la Asamblea estaba a cargo de la policía, pero durante las protestas los uniformados se retiraron de sus funciones e invadieron las instalaciones.
"La Asamblea fue una de las instituciones afectadas por la insubordinación policial, cuyas secuelas todavía no han podido ser superadas a pesar de los intensivos esfuerzos de recomposición institucional del sistema de seguridad", agregó el decreto al argumentar la decisión presidencial.
Por los incidentes el gobierno declaró un estado de emergencia para encargar a los militares el resguardo del país.
Correa extendió desde el 9 de octubre la emergencia para Quito, pero aún no se ha pronunciado sobre su continuidad o terminación.
La Asamblea Nacional tuvo el jueves un fuerte resguardo militar ante manifestaciones pacíficas de diferentes sectores por el debate de una ley de educación general e intercultural.