Solo pocas horas después del anuncio de que Quito canceló la cooperación con Alemania en el campo medioambiental, se da a conocer que Ecuador inició negociaciones sobre inversiones rusas para la explotación de petróleo.
El ministro coordinador de Sectores Estratégicos de Ecuador, Rafael Poveda, y el representante en América Latina de la petrolera estatal rusa Rosneft, Mikail Hrafinin, firmaron un memorando de entendimiento para la búsqueda de inversiones en el sector de hidrocarburos en el Ecuador. "Esta es una alianza estratégica y complementaria de Rusia y Ecuador, tenemos la disposición y la voluntad política para trabajar con Rusia y Rosneft", señaló Poveda, según un comunicado difundido por el citado Ministerio.
Embajador ecuatoriano critica a autoridades y prensa germanas. Mikail Hrafinin, representante de Rosneft, mostró, por su lado, su confianza en que el acuerdo será beneficioso para ambas partes, mientras que el embajador de Rusia en Ecuador, Yan Burliay, indicó que la compañía, "la empresa más grande del mundo en extracción de petróleo", llega al país andino "para compartir experiencias y ver la posibilidad de una cooperación mutua".
Rosneft es una petrolera estatal rusa que se dedica a la exploración, desarrollo, producción y venta de hidrocarburos, además de la refinación, transporte y venta de productos petrolíferos. La compañía también suscribió en noviembre un contrato con la venezolana Pdvsa para la compra de 1,6 millones de toneladas de petróleo y 9 millones de toneladas de derivados de crudo venezolano en un plazo de cinco años.
¿Qué había sucedido pocas horas antes? Este viernes, pocas horas antes de conocerse la iniciativa de cooperación energética con Rusia, Ecuador puso fin de forma unilateral a la cooperación con Alemania en materia ambiental, debido a una supuesta “intromisión de sus funcionarios en la política interna”, según el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño, quien destacó que Quito devolverá los recursos entregados para financiar proyectos, 7 millones de euros más los intereses generados.
La decisión de Quito obedece a la intención de un grupo de parlamentarios alemanes de visitar a inicios de diciembre la reserva de Yasuní, una de las principales del planeta y ubicada en la selva ecuatoriana, donde el presidente Rafael Correa autorizó la explotación de grandes cantidades de reservas de petróleo.
"Ecuador da por terminada unilateralmente la cooperación alemana en temas ambientales", dijo Patiño a periodistas. "Si consideran que porque estaban aportando (...) tenían derecho a poner en duda la palabra del gobierno de Ecuador en el tema Yasuní, les vamos a devolver esos recursos con sus intereses", agregó.
La intención de los parlamentarios era conocer la explotación petrolera en la reserva, que alberga una importante cantidad de especies de flora y fauna en peligro de extinción, y entrevistar a organizaciones que se oponen a las actividades extractivas en la selva. Correa negó la autorización para que ingresaran al Yasuní, debido a que la visita ponía "en tela de duda" los anuncios del gobierno de que la explotación petrolera en esa zona se realizaría bajo estrictas normas para minimizar posibles impactos ambientales.
¿Cuánto dinero alemán hay de por medio? Alemania y Ecuador habían suscrito un convenio de ayuda financiera por 36 millones de euros para la protección del Yasuní y otros 7 millones de euros en proyectos ambientales entre 2013 y 2014. Los recursos para Yasuní no habrían sido desembolsados aún, mientras que el financiamiento de los otros proyectos será devuelto al gobierno alemán en las próximas semanas.
Correa había calificado a la intención de los parlamentarios como un irrespeto a la soberanía del país. Los funcionarios extranjeros ratificaron su defensa al Yasuní y su derecho de comprobar "qué se hace con el dinero de los contribuyentes alemanes, aprobado como ayuda por el Bundestag". "Creer que porque uno aporta en cooperación a un país puede irrespetarlo, eso nosotros no lo permitimos. Como amigos las puertas abiertas, como supervisores las puertas cerradas", concluyó el diplomático ecuatoriano.
El gobierno espera obtener el primer barril de crudo de Yasuní en 2016. En los últimos años, Ecuador ha puesto fin de manera unilateral a varios convenios de cooperación internacional, especialmente con Estados Unidos, argumentando defensa a su soberanía. A pesar de las duras palabras de los políticos ecuatorianos, debido a que la noticia se conoció entrado en fin de semana, el gobierno alemán no ha tenido oportunidad de expresar su reacción a la medida que pone fin a una de las cooperaciones más importantes a favor de la conservación de parte de la Amazonía ecuatoriana, fronteriza con Colombia, y considerada “los pulmones del mundo”.